Trabajar en Alemania: sueldos a ocho euros la hora
El 25% de los alemanes con trabajo cobran salarios mínimos
Alemania es un espejo ahora mismo para los españoles. La necesidad de encontrar trabajo lleva a muchos trabajadores a fijarse en Alemania, como ocurrió en la década de los 60 del pasado siglo. Pero en Alemania sus trabajadores cobran muy poco. Las reformas del SPD alemán, antes de que llegara la cancillera conservadora de la CDU, Angela Merkel, han dado sus frutos: trabajo, pero con salarios mínimos.
Casi el 25% de los trabajadores alemanes perciben sueldos que se consideran mínimos, como explica el semanario Der Spiegel. Ello ha comportado que Alemania se sitúe en la franja de los países de la UE con salarios más bajos.
El semanario asegura que entre seis y ocho millones de personas con trabajo obtienen unos 11 euros por hora, en el oeste de Alemania, o 8,11 euros, en el este o antiguo territorio germano-oriental.
Reformas de laizquierda
¿Se trata de una sorpresa? No, porque es el fruto de las reformas de los distintos gobiernos alemanes en la última década, principalmente del SPD, para hacer más competitivo al país. Lo que se ha conseguido, sin embargo, es arruinar la demanda interna de los alemanes, con una economía totalmente enfocada al sector exterior.
Los datos, en cualquier caso, son envidiables si se comparan con España. El desempleo juvenil afecta a menos del 8%, frente al 50% de España.
Der Spiegel se refiere, en su información, que recoge Efe, a un estudio del Instituto de Macroeconomía e Investigaciones Económicas Hans Böckler, que destaca la buena situación, en términos globales, del mercado laboral alemán, pero también los desequilibrios salariales.
Pensiones complicadas
Y es que la cifra de desempleados bajó de los 4,9 millones que se registraron en 2005 a unos dos millones menos ahora.
“En las últimas décadas Alemania ha evolucionado hacia unas dimensiones de desequilibrios (salariales) altamente problemáticas, tanto desde el punto de vista social como económico», concluye el director del mencionado instituto, Gustav Horn, según Der Spiegel.
El problema es que resolver el paro ahora, con bajos salarios, significa pensiones miserables en el futuro.
La coyuntura económica a la que atienden los responsables políticos deja de lado la sostenibilidad de un sistema que implicará, a medio y largo plazo, que los jubilados necesiten trabajar para completar su salario. Una cuestión, que, de hecho, ya está sucediendo entre la clase trabajadora alemana en estos momentos.