Una recuperación que ‘empobrece’: los trabajadores españoles perderán poder adquisitivo en 2022
El Gobierno prevé que los sueldos suban un 1,5% mientras que la inflación será del 1,7%. Mientras tanto, los sueldos de los funcionarios y las pensiones se elevarán un 2%
El Gobierno ha garantizado por ley el poder adquisitivo de los casi 9 millones de pensionistas y también ha asegurado el poder de compra de los 2,7 millones de funcionarios para el próximo año, sin embargo parte del colectivo de 19,3 millones de asalariados podría perder poder de compra en 2022.
Así lo admite el propio Ejecutivo en las cifras de subida salarial recogidas en el Plan Presupuestario remitido a Bruselas el pasado viernes y en sus previsiones de inflación, a pesar de que no formula oficialmente una estimación de IPC en el cuadro macroeconómico.
En concreto, el Gobierno prevé que la remuneración de los asalariados a tiempo completo registre un incremento del 1,5% en el conjunto del ejercicio 2022, por encima del repunte de nueve décimas de este año, pero por debajo de la previsión de inflación que maneja hasta la fecha para el próximo ejercicio.
En el cuadro macroeconómico del Plan Presupuestario el Gobierno recoge una previsión del deflactor del consumo privado del 1,9% este año y del 1,3% en 2022, si bien el secretario de Estado de la Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, sostuvo la semana pasada que la base mínima y máxima de cotización se actualizaban en un 1,7% al ser la previsión de inflación.
De esta forma, buena parte de los asalariados no acogidos a un convenio con cláusula de salvaguarda, aquella por la que se compensa por la desviación de la inflación, perderán al menos dos décimas de poder adquisitivo en 2022, según las cifras del Ejecutivo. De su lado, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) subirá al menos un 1,7% en 2022, en línea con la previsión de IPC, aunque se fijará en diciembre.
El Gobierno se sube el sueldo un 2%
La posible pérdida de poder adquisitivo de millones de trabajadores podría llegar a convertirse en un problema para el Gobierno, máxime si se tiene en cuenta que el presidente, Pedro Sánchez, y su equipo de ministros se subirán el sueldo el próximo año un 2%, el mismo alza que los funcionarios, tal y como está previsto en el proyecto de Presupuestos, tras haberse negado, en cambio, hace unas semanas para los miembros del Congreso y el Senado.
No obstante, esto podría cambiar en los próximos meses, tal y como sucedió con la variación de este año después de que en noviembre de 2020 PSOE y Unidas Podemos presentasen una enmienda a los Presupuestos que establecía que la subida del 0,9% fijada en las cuentas públicas del 2021 para los funcionarios no se trasladara al Ejecutivo.
Según las cifras del proyecto de Presupuestos, Sánchez cobrará el próximo año 86.542 euros, lo que supone unos 7.211,84 euros al mes, ya que no percibe pagas extra, al tiempo que las tres vicepresidentas (Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera) recibirán 81.341 euros y el resto de ministros 76.355 euros. La asignación a la Corona no registrará ninguna variación y el Rey Felipe VI y la Casa Real dispondrán del mismo presupuesto de 8.431.150 euros.
Según los datos publicados en enero por la Zarzuela, Felipe VI percibirá en el 2021 un total de 253.850 euros, mientras que la reina Letizia recibirá un suelto bruto de 139.610 euros y la asignación para la reina Sofía será de 114.240 euros, lo que hace un total de 507.700 euros y supone el 6,02 % del presupuesto tota
Un millón de asalariados no perderá poder de compra por su convenio
Este año la situación ha sido distinta y es que el alto precio de la electricidad y de las materias primas ha elevado la inflación hasta cotas del 4% en septiembre, con una previsión del Ejecutivo de que la media cierre en torno al 2,25%, por lo que, salvo el colectivo de pensionistas que recibirá una ‘paguilla’ compensatoria, el colectivo de funcionarios perderá casi 1,4 puntos de poder adquisitivo, el mismo porcentaje que perderán los asalariados, aunque no todos.
Y es que del total de 6,17 millones de trabajadores con convenio negociado, y por tanto con sus condiciones pactadas hasta septiembre, en torno a 1,07 millones de asalariados, el 17,4% del total, contaba con una cláusula de salvaguarda salarial.
Esto supone que este poco más de millón de trabajadores no sufrirá el perjuicio de la inflación en sus bolsillos al contar con cláusulas de salvaguarda salarial, por la que 455.541 trabajadores recibirán los atrasos del ejercicio 2021 con la diferencia entre el alza salarial y el IPC, y otros 618.616 serán compensados sin retroactividad por la diferencia de precios al incremento del año siguiente.
Pensionistas ganarán tres décimas de poder adquisitivo
Respecto al año 2022, el colectivo de casi 9 millones de pensionistas volverá a ganar un año más poder adquisitivo, ya que sus pensiones se verán revalorizadas con arreglo al IPC.
Tras recibir entre diciembre o enero la última ‘paguilla’ compensatoria por la diferencia entre la subida de su pensión de este año, del 0,9%, y la inflación media, de en torno al 2,25%, con un coste de 1.900 millones de euros, el colectivo verá de ahora en adelante garantizado su poder de compra por ley.
El nuevo mecanismo de revalorización de la reforma de las pensiones fija que el 1 de enero de cada año se incrementarán las pensiones de acuerdo con la inflación media anual registrada en el ejercicio anterior. En el caso de que se produzca un año de IPC negativo, la cuantía de las pensiones quedará inalterada, con lo que se garantiza el mantenimiento del poder adquisitivo de los 9 millones de pensionistas actuales.
Así las cosas, el Gobierno ha incluido una revalorización de las 9,6 millones de pensiones contributivas del 2% en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2022, y aún mayor, del 3%, en el caso de las pensiones no contributivas (450.000) y mínimas (2,2 millones).
Los beneficiarios de una pensión mínima por viudedad y jubilados de 65 años sin cónyuge a cargo pasarían a ganar unos 14 euros más, alrededor de 703 euros; los de jubilación con cónyuge a cargo 17 euros más, hasta unos 868 euros; y los titulares de una pensión no contributiva unos 8 euros más, hasta 410 euros al mes.
Los funcionarios también ganarán capacidad adquisitiva
En línea con la revalorización de las pensiones, el Gobierno también ha incluido en los PGE una subida salarial del 2% para el colectivo de 2,7 millones de empleados públicos de las administraciones públicas, por lo que ganarán en torno a tres décimas de poder adquisitivo respecto a la inflación del 1,7% que augura Moncloa.
Esa recuperación de poder de compra se producirá tras la pérdida de este año, 2021, cuando los funcionarios perderán poder adquisitivo por primera vez desde 2013 por la subida generalizada de los precios (media 2,25%) frente a su subida salarial (0,9%). En los últimos año años los trabajadores del Estado han ganado un 5,14%, pero el repunte de la inflación, que en septiembre ha escalado al 4%, ha revertido la situación.
Más allá del poder adquisitivo y de los salarios, el colectivo de empleados públicos recuperará algo de puestos de trabajo con la creación de empleo neto. Y es que las nuevas cuentas públicas recogen una tasa de reposición superior al 100% para todas las categorías y plazas, por lo que se sustituirán todas las jubilaciones o bajas y además se generarán plazas de empleos en las administraciones.
Se fija una tasa ordinaria de reposición del 105%, que se elevaría al 115% en sectores prioritarios, y al 120% en el caso de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de la Administración local.
Aumento del empleo
Asimismo, el Plan Presupuestario remitido a Bruselas refleja unas previsiones sobre la población ocupada que apuntan a que el empleo equivalente a tiempo completo aumente este año un 4% y que se desacelere un 2,7% en 2022. Así la remuneración de los asalariados en términos monetarios subirá un 2,4% este año y se intensificará al 4,2% el próximo.
La productividad por ocupado, en cambio, crecería un 2,4% este año y se doblaría casi a una tasa del 4,2% en 2022, a pesar de que en los últimos meses está registrando caídas, mostrando un comportamiento contracíclico respecto a la histórica subida que se suele registrar en tiempos de crisis.
De esta forma, la tasa de paro se reducirá progresivamente, pasando del 15,5% el año pasado al 15,2% este año y al 14,1% el próximo.