Tijeretazo para la economía española: la OCDE recorta al 1,3% el crecimiento de 2023
La OCDE ha empeorado su previsión del crecimiento económico para España, que es ocho décimas inferior a los cálculos del Gobierno
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé que el Producto Interior Bruto (PIB) en España crezca un 1,3% en 2023, dos décimas menos que su previsión anterior y ocho décimas menos que la previsión de Nadia Calviño, que cree que crecerá un 2,1%.
No obstante, la OCDE ha mejorado este martes su previsión de crecimiento de la economía española hasta el 4,7% en 2022, tres décimas más que en su anterior previsión de septiembre.
Las previsiones del organismo internacional también contemplan una moderación de la inflación, tanto para este año como para el siguiente. De cara al cierre de 2022, aventura que el índice de precios al consumo (IPC) acabará en el 8,6%, cinco décimas menos que en su dibujo anterior de septiembre. La línea es la misma para 2023, cuando vislumbra que se situará en el 5%, dos décimas menos que en la anterior previsión.
España crecerá por encima de la Eurozona
Según las estimaciones de la OCDE, España crecerá por encima de la media de la Eurozona tanto en 2022 -un 4,8% frente a un 3,3%-, como en 2023 -del 1,3% al 0,5%– y 2024 –del 1,7% al 1,4%-. No obstante, advierte en su informe de que «los signos de desaceleración se están acumulando» a nivel nacional y señala que «un uso más rápido de los fondos europeos aceleraría la recuperación».
Así las cosas, la organización resume en su diagnóstico que «espera» que el crecimiento del PIB «se desacelere en 2023 y se mantenga moderado en 2024» por las consecuencias de la inflación en el poder adquisitivo de los hogares y las «débiles» perspectivas de demanda exterior.
El incremento de las tasas de interés del BCE «pesarán sobre la inversión empresarial» y «dificultará el consumo e inversión en vivienda»
Apunta también que el incremento de las tasas de interés del Banco Central Europeo (BCE) «pesarán sobre la inversión empresarial» y «dificultará el consumo e inversión en vivienda», aunque pronostica que su impacto será «más moderado que en periodos anteriores» porque «la proporción de préstamos para la vivienda a tasa variable ha disminuido considerablemente durante la última década».
En este contexto, la OCDE señala que «los principales riesgos» que podrían afectar a estas proyecciones macroeconómicas son los efectos que deriven de los planes de ahorro energético de la Unión Europea sobre la actividad económica, así como la evolución de la guerra de Ucrania. «Pero es probable que España se vea menos afectada que la mayoría de los países de la UE por la escasez de gas, ya que depende menos de las importaciones de gas ruso», añade el documento.
Inflación
Respecto a la inflación, la OCDE considera que las medidas para amortiguar la inflación «no deben poner en peligro la transición verde». Asimismo, aboga por un acuerdo entre los agentes sociales para «compartir» las cargas del incremento de los precios y «mitigar el riesgo» de que las subidas salariares generen más inflación. Por último, pide que los paquetes fiscales aprobados sean «temporales», orientados a los «más necesitados», se equilibren con «la necesaria consolidación fiscal a medio plazo» y mantengan los incentivos para el ahorro energético.
Sobre sus previsiones macroeconómicas, el organismo apunta que, «bajo el supuesto de una estabilización de los precios de importación de energía», la inflación seguiría retrocediendo en el transcurso de 2023, «pero se mantendría alta».
Estimaciones mundiales
En términos internacionales, la OCDE eleva en una décima su cálculo de subida del PIB mundial para este año, hasta el 3,1% y lo mantiene en el 2,2% para 2023. Modifica al alza la estimación de crecimiento para este año de Reino Unido en un punto (+4,4%), de Alemania en seis décimas (+1,8%) y de Estados Unidos e Italia en tres décimas (+1,8% y +3,4%, respectivamente), mientras que mantiene intacta la de Francia (+2,6%).
La OCDE descarta una recesión global pero prevé una desaceleración significativa del crecimiento
De cara a 2023, la OCDE descarta «una recesión global», pero prevé «una desaceleración significativa del crecimiento» económico mundial. Ante este escenario, ve «esencial» un «mayor endurecimiento de la política monetaria» y una aceleración de la inversión en fuentes de energía limpias.