El ‘think tank’ de CEOE calcula que el 70% de la subida de impuestos recaerá en las empresas
El Instituto de Estudios Económicos (IEE) carga contra la propuesta de subida de cotizaciones del Gobierno y prevé un crecimiento inferior al 5% este año frente frente al "optimismo" del Ejecutivo
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, afirmó ayer que los Presupuestos de 2022 «no suben los impuestos ni la presión fiscal» durante el debate de las siete enmiendas a la totalidad, sin embargo el Instituto de Estudios Económicos (IEE) estima que el 70% del alza de impuestos recaerá sobre las empresas, unos 2.271 millones.
Este es el cálculo realizado por el ‘think tank’ de CEOE, que ve «demasiado optimistas» las previsiones del Gobierno en los Presupuestos y denuncia el aumento de la presión fiscal, concentrando la carga del ajuste fiscal sobre las empresas, a pesar del contexto de incipiente recuperación, amenazada por la crisis energética, de suministros y la inflación.
En concreto, el IEE estima que, teniendo en cuenta las medidas fiscales anunciadas en los PGE, junto con el efecto, en 2022, de otros impuestos aprobados o incrementados en 2021, supondrán, de materializarse, un aumento de 2.271 millones, del que el 70% recae sobre las empresas, con la consiguiente pérdida de competitividad derivada del aumento de sus costes fiscales y la posible ralentización de la recuperación.
Los cálculos del IEE vienen a desmontar la afirmación realizada por la ministra Montero durante la defensa del proyecto de PGE, en la que aseveró que «los Presupuestos no suben los impuestos ni la presión fiscal, al contrario, benefician directamente a las pequeñas y medianas empresas» con ayudas para mejorar la competitividad e internacionalización y de forma indirecta restándoles competencia desleal de otros grupos.
Los Presupuestos de 2022 contemplan un aumento del 8,1% de los ingresos tributarios, hasta el hito de 232.352 millones de euros, gracias a la reactivación económica lograda por la vacunación y la recuperación de la actividad tras las restricciones. Por impuestos, subirán los ingresos por IRPF (+6,7%), hasta 100.132 millones de euros; IVA (+9,5%), hasta 75.651 millones; Sociedades (+11,8%), hasta 24.477 millones e Impuestos Especiales (+8,2%), hasta 21.843 millones.
Así, el total de ingresos ascendería, en 2022, a 522.264 millones de euros, un 7% por encima de los niveles de 2019, mientras que el PIB habría subido solo un 5,4% respecto a ese año si se cumplen las previsiones del Gobierno.
Presión fiscal más elevada que la media europea
Según datos de Eurostat recogidos por el IEE, la presión fiscal en España durante la pandemia ha experimentado un incremento de dos puntos de PIB, pasando del 35,4% del PIB, en 2019, al 37,4% en 2021, una subida muy superior al aumento promedio en la eurozona, que fue del 0,4%.
Tras la subida de dos puntos, en 2020 la presión fiscal efectiva ajustada de la economía sumergida de España sería, incluso, superior a la media de la UE, sostiene el IEE.
Por impuestos, el mayor incremento porcentual lo sufre el Impuesto sobre Sociedades, cuya recaudación estimada subiría un 11,8% desde 2021 a 2022, situándose en 24.477 millones de recaudación, a lo que se suma el alza de las cotizaciones a la Seguridad Social derivado de la subida de las bases de cotización, hasta los 116.000 millones presupuestados en 2022.
De esta forma, según cálculos del IEE, la presión fiscal empresarial (Sociedades más cotizaciones) pasará de un 10,3% en 2019 a un 10,7% en 2022 alejándose de la media de la UE, que se sitúa por debajo del 10%. Asimismo, el porcentaje de contribución empresarial al total de ingresos se sitúa en un 32%, según las previsiones para 2022, muy superior a la media de la Unión Europea que está alrededor del 24%, según el informe del IEE.
Frente a la «muy preocupante pérdida de competitividad» de esta mayor tributación de las empresas españolas, que puede afectar a las decisiones de inversión, el IEE defiende que la mejor manera de incrementar la recaudación tributaria es recuperar la actividad económica perdida.
Las subidas de impuestos de 2022
Las subidas de impuestos incluidas en los Presupuestos de 2022 pasan por un tipo mínimo del 15% sobre la base imponible de los grupos que tributan en régimen de consolidacón fiscal y a las empresas no integradas en grupos con una facturación superior a 20 millones de euros.
El alcance es limitado, con una recaudación de apenas 400 millones, pero se concentrará en un colectivo de unas 1.000 empresas que aplican deducciones en la cuota por inversiones en I+D+i.
Las nuevas cuentas también recogen una reducción en el porcentaje de bonificación de las rentas derivadas del arrendamiento de viviendas a las entidades dedicadas al arrendamiento de las mismas, pasando del 85% al 40%. «No se entiende una medida que incrementa la tributación por las rentas de arrendamiento de las empresas dedicadas a ello y que no contribuirá a aumentar el parque
de viviendas en alquiler ni su explotación de manera eficiente», critica el IEE.
También figura en los PGE la propuesta para una nueva reducción, por segundo año consecutivo, del importe máximo de las aportaciones a planes de pensiones bonificables en el IRPF, que se suma a la realizada en 2021. En el transcurso de dos años, el límite de las aportaciones que tienen derecho a bonificación en la base imponible ha pasado de 8.000 a 1.500 euros, ahondando en lo que el IEE Califica como una medida «totalmente desafortunada».
La otra medida destacable es la prórroga de los límites de tributación por módulos de los autónomos y el mantenimiento de los niveles y condiciones del método de estimación objetiva del Impuesto sobre el IRPF, como la reducción del 5% sobre el rendimiento neto de módulos.
En todo caso, el IEE apunta que la medida de limitar la exención por doble imposición internacional de dividendos y ganancias patrimoniales, heredada de los PGE de 2021, tendrá su mayor impacto en 2022, con unos 1.347 millones, frente a los 173 millones de este año.
Carga contra la propuesta de subir cotizaciones para asegurar pensiones
El presidente del IEE, Íñigo Fernández de Mesa, rechazó la propuesta realizada por el Ministerio de Seguridad Social de subir medio punto anual desde 2023 durante 10 años las cotizaciones para llenar la ‘hucha de las pensiones’ y garantizar la presión de la jubilación de los ‘baby boomers’.
«Desde el punto de vista de las cotizaciones, la empresa española para mucho más que la europea, va en detrimento de la competitividad empresarial y perjudica la creación de empleo«, sostuvo.
Precisamente Cepyme, la patronal de las pymes, ha advertido de que una nueva subida de cotizaciones «lastrará aún más la competitividad de las empresas y el empleo», por lo que ha pedido 2prudencia» al Ejecutivo a la hora de implementar ese tipo de medidas.
El presidente de CEOE, Antonio Garamendi, también desaprueba la propuesta porque supone «más impuestos» y afea que se les haya entregado «hoja y media» para responder antes del 15 de noviembre. En todo caso, promete «responsabilidad» a la hora de evaluar la propuesta.
El IEE enmienda los PGE y prevé un crecimiento inferior al 5% este año
El IEE ve de entrada en los Presupuestos de 2022 un escenario macroeconómico «demasiado optimista» ante una previsión de un crecimiento del 6,5% este año y del 7% en 2022.
Fernández de Mesa explicó que para que el crecimiento alcanzase ese nivel debería aumentar el PIB un 9% en tasa intertrimestral en el último trimestre del año, algo «altamente improbable», por lo que rebaja el crecimiento del conjunto del año por debajo del 5%, y ello siempre y cuando la tasa del cuarto trimestre se aproxime al 4%.
El director general del IEE, Gregorio Izquierdo, achaca la revisión a la baja por la afectación de la crisis de materias primas y energética al tercer trimestre, que sería de “mayor intensidad” en el cuarto trimestre.
De no cumplirse las previsiones del Gobierno, el IEE avisa de que un crecimiento del PIB nominal inferior en un punto porcentual al estimado puede generar un incremento del déficit público de alrededor de cinco décimas de PIB.
De hecho, el IEE ve una «oportunidad perdida» en los Presupuestos para retomar la senda de consolidación fiscal y promover un clima favorable a la actividad y el empleo, frente a una política de gasto «excesivamente expansiva».