El principal ‘think tank’ alemán apoya a España en su guerra contra Bruselas por los cortes de gas
El Gobierno se mantiene firme en su nueva cruzada contra Bruselas; y por el momento ha encontrado algún aliado inesperado
Economistas, políticos, banqueros… la diversidad del mayor ‘think tank’ europeo, Bruegel, pone de manifiesto su capacidad para influir en la economía del antiguo continente y, dentro de la lógica de un grupo de presión, tiene cierta libertad. Todos estos argumentos son los que tiene a favor la ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera. Y es que el ‘no’ de España al recorte del 15% en el consumo de gas ha encontrado documentos que lo avalan.
En concreto, a principios de julio, Bruegel publicó un informe sobre cómo hacer frente a la falta de suministro de gas ruso. El grupo de presión elaboraba diversos escenarios, teniendo en cuenta el flujo de gas que dejase fluir Vladimir Putin, y estimaba qué tipo de recortes podría o debería asumir cada estado.
Las cifras estimadas iban desde ese recorte medio del 15% que ha unificado la Comisión Europea a todos los países, hasta un recorte del 0%. Es decir, sin necesidad de llevarlo a cabo. De igual modo, explicaba cómo las conexiones europeas de gas son muy irregulares, algunos estados necesitarían mayores recortes. Lo que más o menos dejaba claro Bruegel es que existen diferencias muy marcadas entre las distintas regiones, y es algo que debería haberse tenido en cuenta. Argumentos perfectos para Ribera.
En concreto, el citado informe advierte de que Portugal, España y Francia están aislados del mercado europeo debido a las conexiones limitadas entre España y Francia, y Francia y el norte y el este.
Por estos motivos, argumenta, los suministros de estos países no son vulnerables a una interrupción del suministro ruso. El único “pero” que esgrime tiene que ver con los problemas de generación eléctrica que existen en suelo francés debido a su parón nuclear y que, por lo tanto, ha reactivado de manera masiva el envío de gas al vecino del norte.
En el desarrollo del informe, desde el ‘think tank’ europeo exponen las peculiaridades de cada país, e incide en las profundas diferencias. Y este ha sido uno de los argumentos que ha sacado a relucir la también vicepresidenta a la hora de mostrar su total rechazo ante las medidas que pretende adoptar la comisión sin haber mostrado un diálogo precio sobre la medida en el que se hubieran podido abordar los datos de este estudio.
El Gobierno se mantiene unido
El Ejecutivo español tiene cinco días para conseguir inocular el mensaje en la opinión pública española, porque en Europa no ha habido ningún tipo de reacción al discurso airado de Teresa Ribera. Así, el 26 de julio tendrá lugar el encuentro entre ministros de energía de la Unión Europea, y será entonces cuando salga el mandato definitivo sobre los recortes de consumo.
Ante este contexto, las voces del Gobierno se irán sumando a esta cruzada que ven injusta. Este jueves ha sido la ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, quien ha afirmado que España «se va a negar» a cualquier recorte en el consumo de gas que haga «que la industria y consumidores tengan que hacer un esfuerzo».
En declaraciones a la prensa en la ‘XXXI Edición de los Premios Fedepe’, organizado por la Federación Española de Mujeres Directivas, Ejecutivas, Profesionales y Empresarias, en la sede del CSIC, Maroto recordó que el Gobierno ya mostró este miércoles su oposición a la propuesta de Bruselas de racionar en un 15% el consumo de gas para los países miembros hasta la próxima primavera.
Así, aseguró que España «ha hecho los deberes» durante todos estos años con unas inversiones para gozar de una infraestructura gasista, por lo que pidió abordar el tema desde «un análisis sosegado». Maroto insistió en que España mostrará «solidaridad» con el resto de vecinos europeos, pero no a costa de asumir unos cortes en el consumo para la industria, «ya que estamos en mejores condiciones para garantizar ese suministro que otros países».
Asimismo, respecto a la situación con Argelia, indicó que se tiene «garantizado» el suministro de gas procedente del país, por lo que «no se debe generar incertidumbre» a este respecto.
Con respecto a la relación con el país africano, señaló que ahora se está trabajando para solucionar los problemas que puedan existir «en el ámbito comercial».