Tensión y esperanzas: Draghi tiene la palabra
El BCE valora la compra ilimitada de deuda soberana el día que Rajoy recibe a Merkel
La periferia europea, un eufemismo para referirse a España e Italia, -y a los rescatados Grecia, Irlanda y Portugal- vive pendiente del Banco Central Europeo. Sólo una acción contundente del BCE, que preside Mario Draghi, con la compra masiva de deuda pública, puede ofrecer esperanzas a los dos países.
Draghi es consciente y valora en la reunión del BCE de este jueves la compra ilimitada de deuda pública, según fuentes anónimas citadas por Blomberg. Sólo esa filtración ha logrado que la prima de riesgo de la deuda española se situara por debajo de los 500 puntos básicos respecto a la deuda alemana, todavía, en cualquier caso, un porcentaje excesivo.
España y también Italia están sometidos a esa enorme presión del mercado, que les impide afrontar cualquier otro problema. La disyuntiva es muy clara. El club de la zona euro vive entre dos extremos. La rentabilidad de los bonos españoles a diez años se sitúa en el 6,38%, frente al 5,5% en el caso italiano y frente al 1,41% respecto a los bonos alemanes.
Carácter insolente
En cuanto a los bonos a dos años, las diferencias presentan un carácter insolente. Si España paga un interés del 2,9%, Alemania tiene un tipo de interés negativo, del -0,05%. Es decir, hay inversores que prefieren perder algo de dinero para ganar seguridad. Esa extraña situación sólo la puede resolver, a corto plazo, el Banco Central Europeo.
En cualquier caso, es cierto que se ha producido una cierta relajación en el caso de España, porque a finales de julio llegó a pagar un 6,49% por los títulos a dos años. El descenso ha sido mayor del 50%.
¿Pero, qué puede hacer Draghi este jueves? El analista de IG Markets, Daniel Pingarrón, es escéptico y considera que los mercados ya han descontado los posibles movimientos del BCE. Uno de ellos responde a las palabras de Draghi, después de dejar claro en los últimos días que la compra de deuda a tres años por parte del BCE sí queda dentro del mandato del organismo.
El fallo del Tribunal Constitucional alemán
Sólo con ese anuncio, España paga por el bono a tres años casi un 4%, cuando en el mes de julio llegó a pagar un 7,45%. “Ha bajado, es verdad, pero un 4% sigue siendo un porcentaje muy elevado”, recuerda Pingarrón, que sólo ve un camino, el de un segundo rescate a España, que pasa por pedir ayuda al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), pendiente de que el día 12 de septiembre el Tribunal Constitucional alemán dé a conocer su fallo y pueda ser utilizado.
Draghi puede anunciar este jueves otras medidas: la compra de deuda en el mercado secundario, o la imposición de tipos negativos, ahora está en el 0%, en los depósitos que recibe por parte de los bancos europeos.
Es decir, que los bancos se vean penalizados por dejar el dinero en el BCE. La intención sería que se vieran incentivados a hace circular unos recursos, que, de hecho, han tomado prestados en su momento del propio Banco Central Europeo. Y también puede, según Pingarrón, bajar los tipos de interés del euro. Pero lo ve poco probable.
Fondo de rescate
Si Draghi decide intervenir con una compra ilimitada de deuda, el BCE podría poner en marcha un mecanismo paralelo, según las fuentes citadas por Blomberg, que evitara una oferta monetaria excesiva en el mercado, que pudiera crear la inflación que tanto teme Alemania. Se trataría de una “compra esterilizada de bonos”.
El BCE drenaría de otras partes del sistema monetario la misma cantidad de dinero que destine a adquirir deuda soberana y conseguir que la inflación no supere el objetivo del 2%.
El analista financiero de Renta 4, Alejandro Varela, recuerda que unas expectativas muy altas pueden ser perjudiciales y, al margen de lo que pueda decidir Draghi, considera que lo más importante es que hay “un plan B, que no es otro que el fondo de rescate”.
Rajoy y Merkel, con las empresas
Para España, en cualquier caso, la intervención del BCE es crucial. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy se lo hará saber a la cancillera alemana Angela Merkel, con la que se reúne en la Moncloa este jueves.
La gran incógnita es saber si Merkel puede pedirle a Rajoy que se apoye ya en el fondo de rescate europeo, que lo solicite formalmente, aunque todo quedará en el aire hasta la decisión del Tribunal Constitucional alemán del día 12. Si ese fondo quedara paralizado por esa decisión judicial, España debería acudir al fondo de rescate provisional (EFSF) que presenta un gran inconveniente: no puede recapitalizar directamente a la banca.
La reunión tiene, sin embargo, una importancia mayúscula, porque, en paralelo se celebra un encuentro empresarial hispano-alemán en la Moncloa, al que asisten cien dirigentes de las principales compañías de los dos países (Volkswagen, Bayer, Siemens, Daimler, Deutsche Telekom, T-Systems -asiste su CEO José Manuel Desco- Repsol, Santander, BBVA, Telefónica, o Abengoa entre otras.
Clima de confianza
La reunión la inaugura el ministro de Economía Luis de Guindos y la clausurarán la propia Merkel y Rajoy.
El objetivo es crear un clima de confianza, que renueve la colaboración empresarial y puede ser un importante apoyo del gran motor europeo a España en un momento de profunda depresión política y económica.