Las compañías de teléfono extreman la vigilancia de las redes ante posibles ciberataques rusos

La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso tiene un reverso en el mundo digital. Desde que empezó la contingencia armada, las naciones aliadas de la OTAN han puesto especial atención sobre la infraestructura de telecomunicaciones de sus países. Desde hace años se alerta sobre una potencial ciberguerra, y ésta es la primera vez que existe una amenaza real. Por este motivo, los principales operadores de telefonía españoles están durante estos días con especial vigilancia sobre sus redes.

Pese a la amenaza, que es real, y que el propio CNI tiene encima a sus órganos dependientes como el Consejo de Seguridad Nacional (DSN), según ha podido conocer Economía Digital en fuentes oficiales de las principales compañías de telefonía de este país, durante estos días no ha habido ningún tipo de actividad anómala sobre sus redes. Por el momento, pese al preaviso de potenciales ciberataques desde la órbita rusa, no se ha detectado actividad cibercriminal al respecto.

Lo que se está haciendo, aseguran las fuentes consultadas, es extremar la vigilancia y monitorización de las redes ante esos posibles ataques. Se trata de infraestructura crítica para el Estado y, por lo tanto, requiere una especial vigilancia. Aunque lo más importante, señalan, es que de momento no se ha manifestado ningún tipo de ataque desde que se inició la ofensa rusa sobre suelo ucraniano.

Pese a estos mensajes de tranquilidad, lo cierto es que la situación se mantiene tensa. Desde hace días existe el mandato a organismos públicos y ministerios de extremar las precauciones con el uso de equipos informáticos que contengan contenido privado. El último ejemplo ha sido el entorno del Ministerio de Seguridad Social.

De esta forma, se están recibiendo instrucciones de manera generalizada en diferentes departamentos de la Administración, como el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) o el Ministerio de Presidencia, para cambiar la contraseña y para recomendar el apagado y encendido de ordenadores que están en remoto para prevenir ante la posibilidad de que haya un problema de ciberseguridad, tal y como confirman desde CSIF y estos departamentos.

En esta línea, la Secretaría General de la Administración Digital, dependiente del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, ha solicitado apagar los equipos. Por su parte, en la Agencia Tributaria se reinician sistemáticamente los puestos de trabajo de los funcionarios todos los fines de semana para garantizar las actualizaciones y, además, desde el organismo apuntan a Economía Digital que los equipos no están expuestos a internet. Cabe recordar también que el organismo tributario es de las administraciones que disponen de protocolos de seguridad más fuertes.

Una ciberguerra de ida y vuelta

Lo curioso en esta ciberguerra no declarada es que los primeros ataques, al menos que se hayan comunicado de manera oficial, han sido lanzados hacia el bando ruso. En concreto, el colectivo Anonymous ha tumbado este lunes varias webs de los principales medios de comunicación rusos, entre ellos las de los diarios Kommersant e Izvestia, así como la de la agencia de noticias TASS.

«Ha habido un ataque de piratas informáticos a los sitios web de medios rusos, incluido ‘Kommersant'», señala un escueto mensaje enviado por este diario a través de su canal de Telegram, del que se ha hecho eco la agencia Interfax.

La página de internet del periódico Izvestia también ha sido objetivo de los ataques de los piratas informáticos. Las web de ambos diarios continúan por el momento caídas y no es posibles acceder a ellas.

Anonymous declaró el pasado sábado la ciberguerra al presidente Vladimir Putin como consecuencia de sus órdenes de atacar Ucrania y advirtió de que los medios web del Gobierno se enfrentarían a una serie de ataques «sin precedentes». En un vídeo difundido a través de YouTube, Anonymous censuró al «agresivo régimen» de Rusia y advirtió de que los ataques que han ido acometiendo en los últimos días eran «sólo el principio».

Bajo estas circunstancias, y debido a las posibles represalias, durante los próximos días todos los actores implicados en la gestión de las telecomunicaciones españolas estarán más atentos que de costumbre. Los operadores, tanto de infraestructura fija como móvil tienen importantes contingentes de ciberseguridad que estos días han redoblado esfuerzos, al menos hasta que se rebajen las hostilidades por parte de Moscú.