Las telecos plantan a Calviño y su programa de ayudas de 150M para el desarrollo de redes 5G
El sector asume que tiene poco sentido lanzar ayudas a la construcción de torres sin que a la vez existan otro tipo de ayudas
La carrera del 5G en España, sobre todo en ciertas zonas y regiones, ha sufrido un pequeño contratiempo. Las principales compañías de torres de telecomunicaciones han mostrado su disconformidad en cómo estaba planteado el ‘Programa UNICO 5G Redes-Pasivas‘, y el plan de ayudas habría quedado prácticamente sin solicitudes.
En concreto, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, los 150 M€ de ayudas de los que estaba dotado este plan podrían quedarse de momento sin dueño. El plazo para presentar las ofertas tenía como fecha límite este pasado 29 de julio, y hasta ese momento no se habría presentado ninguna de las grandes torreras (American Towers, Totem, Vantage, Tradia –Cellnex-), o, como mucho, tan solo alguna empresa habría remitido su solicitud a algunos de los lotes.
Esta circunstancia, pese a todo, obligaría a tener que replantear el concurso de alguna manera, puesto que no se podrían cubrir todas las zonas de ejecución. Y es que las ayudas se concederán en régimen de concurrencia competitiva, con una intensidad máxima del 95%, atendiendo a cuatro zonas geográficas: Zona 1: Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, y Castilla y León (52,9 M€); Zona 2: Aragón, Cataluña, Comunidad Foral de Navarra y La Rioja (33 M€); Zona 3: Comunidad de Madrid, Castilla-La Mancha, Extremadura y Canarias (30 M€); Zona 4: Andalucía, Comunidad Valenciana, Región de Murcia, Islas Baleares, Ciudad Autónoma de Ceuta y Ciudad Autónoma de Melilla (34,5 M€).
Este plan está destinado a impulsar y acelerar el despliegue de la tecnología 5G en carreteras y ferrocarriles (nacionales y transfronterizos) y en determinadas zonas rurales que cumplan unos requisitos determinados.
Estas infraestructuras pasivas (torres, mástiles, infraestructura ‘backhaul’…) son necesarias para la prestación de servicios de comunicaciones móviles en zonas donde no hay cobertura y no está previsto que se proporcione en los próximos años. Es el primer paso, según entendían desde el Ministerio de Asuntos Económicos y Agenda Digital, para extenderla a todos los ámbitos territoriales, con atención especial a las zonas rurales. Pero la titular de la cartera, Nadia Calviño, se ha encontrado con una respuesta inesperada.
El problema de los elementos pasivos
La actitud que han tenido las grandes torreras con esta ayuda es algo que se barruntaba dentro del sector -y el ejemplo fue que en Italia también hubo problemas-. El desarrollo de infraestructura pasiva tiene poco sentido si no viene acompañado, a su vez, por un despliegue de infraestructura activa (equipos de radio).
Es decir, sirve de poco que American Towers, Totem, Vantage, Tradia -Cellnex- accedan a esta ayuda de 150 M€, más lo que tengan que invertir ellos mismos, si posteriormente dicha infraestructura no se completa con los equipos activos de Telefónica, Orange, Vodafone, MásMóvil… para dar sentido al desarrollo estratégico del 5G.
¿Y por qué no hay ayudas a los equipos activos? Esa es la clave de todo. Este tipo de ayudas deben ser revisadas por Bruselas para tener su aprobación. El problema es que las infraestructuras activas se han visto como potenciales «ayudas de Estado» directas a las compañías, y eso no se quería hacer.
De esta manera, y según explican fuentes del sector a ECONOMÍA DIGITAL, sería fundamental para que el ‘Programa UNICO Redes 5G’ tuviera un mayor interés para las compañías torreras que, a su vez, existiera algún tipo de ayudas para los equipos activos.
Hay que tener en cuenta que, pese a ser ayudas, gran parte del despliegue lo tendrían que acometer las empresas, torreras y operadores de telefonía, con sus propias inversiones. Y eso solo lo harán, lógicamente, cuando asuman que se trata de proyectos que tiene rentabilidad, puesto que las zonas son rurales o de difícil acceso, y siempre tiene menores retornos sobre el capital invertido.