Conexión Podemos: por qué los taxistas callan ante la subida de la gasolina

La invasión de Ucrania por parte del ejército ruso ha generado un efecto mariposa con efectos colaterales en todo el mundo. La peor parte se la ha llevado la energía, que ha disparado los costes de la luz, los combustibles y todo lo relacionado. En el caso español, por ejemplo, los precios de la gasolina están en máximos históricos. Esto ha provocado malestar generalizado en los negocios cuyo uso de hidrocarburos es intensivo. Aunque hay un gremio, el de taxistas, y en concreto en Madrid, cuyas quejas no son tan elevadas como de costumbre. Su significación política podría tener bastante que ver.

En concreto, según ha podido conocer ECONOMÍA DIGITAL en fuentes del sector, los taxistas madrileños no están siendo muy reivindicativos con los altos precios de la gasolina porque no quieren incomodar en exceso a Unidas Podemos y Más Madrid, dos formaciones que se han posicionado junto al gremio del taxi en sus reclamaciones contra los servicios VTC.

Por este motivo, señalan las fuentes, se está viendo un sector muy tranquilo ante los precios que ahora mismo tienen los combustibles. No quieren generar mayor tensión social contra el Gobierno central y sus socios, puesto que ahora mismo han conseguido una buena relación. En todo caso, apuntan, si finalmente llevan a cabo algún tipo de protesta será contra la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, aunque en realidad ella no tiene competencias en esta materia energética.

Aunque no sería el único motivo. El taxi ha sido uno de los sectores relacionados con el automóvil que más rápido ha reaccionado a la llamada ‘verde’, y por eso lleva años renovando su flota. Por eso, gran parte de los vehículos ya son híbridos, y por lo tanto son más eficientes y necesitan menos repostaje. Si a eso se suma que las tarifas las tienen indexadas a precios de diesel, hace que no sea tan grave la enrome subida que están sufriendo los combustibles en España.

Los que de verdad ganan en esta subida

En concreto, los precios de la gasolina se han disparado. El consumidor está pagando de media entre 10 y 20 céntimos más por litro que hace unas semanas. Ante este escenario, el Gobierno no toma medidas y, de momento, mantiene los impuestos. Una situación que beneficia a las arcas públicas en detrimento de la ciudadanía.

Ante este escenario, el Ministerio de Hacienda estaría recaudando de media hasta 30 millones de euros más al día en comparación con 2019, último año de consumo similar a 2022, sin contar con los años de la pandemia que han sido raros en cuanto al consumo energético y la actividad económica.

Hace tres años, los precios medios de la Sin Plomo 95 y el Gasóleo, estaban en 1,29 €/litro y 1,21 €/litros, respectivamente. Aplicando el mismo IVA del 21% que por el momento el Ejecutivo se niega a tocar, pese a que las patronales sectoriales así lo aconsejan, con los precios medios actuales de esta semana, que son 1,81 €/litro para la gasolina 95; y 1,76 €/litro para el diesel, el resultado es esa recaudación de más que está haciendo el Estado vía impuestos.

La situación es contradictoria para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, puesto que una rebaja de impuestos supondría un mazazo para las arcas públicas. De lo contrario, es el bolsillo de los españolas quien sufre este alza de precios que, además, parece que se prolongará en el tiempo, sobre todo porque los precios del petróleo por el momento también están en aumento debido a las tensiones geopolíticas que ha despertado la invasión de Ucrania.