Por qué la subida de tipos no afecta a la venta de vivienda nueva
El Banco Central Europeo (BCE) ha acometido en febrero una subida de los tipos de interés de 50 puntos básicos
Tan solo un mes después de dar la bienvenida al nuevo año, el Banco Central Europeo (BCE) ha optado por volver a elevar los tipos de interés. En esta ocasión, los ha subido en 50 puntos básicos, de forma que el tipo de interés para sus operaciones de refinanciación se situará en el 3%, mientras que la tasa de depósito alcanzará el 2,50% y la de facilidad de préstamo el 3,25%.
Además, la institución financiera presidida por Christine Lagarde ya ha dejado bien clara su intención de continuar aumentando los tipos de interés en vista de las presiones sobre la inflación subyacente. Por el momento, se ha mostrado partidaria de «aumentar los tipos de interés otros 50 puntos básicos en su próxima reunión de política monetaria de marzo», una decisión que comportaría la subida de la tasa de referencia hasta el 3,50%, para posteriormente evaluar la evolución futura de su política monetaria.
Impacto en la venta de obra nueva
Los tipos de interés no están afectando a la compraventa de vivienda nueva porque los bancos están concediendo créditos hipotecarios al 2,6% de media, un porcentaje «muy asumible» para los prestatarios, según ha declarado el presidente de la Asociación de Promotores y Constructores de España, Juan Antonio Gómez- Pintado.
Igualmente, ha apostillado que las nuevas figuras de préstamos mixtos, con tipos fijos al 2,4% a 10 años con posibilidad de cambio a variable, facilitan las transacciones de vivienda. También, ha remarcado que, pese a la sensación generalizada de pesimismo, 2022 ha sido «un año histórico» desde el inicio de la recuperación del sector en 2012, gracias a «fundamentales sólidos» como el saneamiento de las empresas, cuyo apalancamiento financiero ha sido mínimo.
El presidente de los constructores españoles ha señalado que el 2023 va a ser «un año de continuidad», con un incremento del precio de las obras nuevas de entre el 1% y el 1,5% en el conjunto del país, que en su gran mayoría, 80-90%, están finalizadas, lo que augura «un buen estado de salud» también para 2024.
Desequilibrio entre la oferta y la demanda
Pese a lo anterior, ha hecho hincapié en el desequilibrio que existe entre la escasa oferta y la alta demanda de vivienda, que se ve agravado aún más en ciertos estamentos sociales como el de los jóvenes, lo que dificulta su emancipación. Como solución, ha considerado que la liberación del suelo público por parte de las administraciones, así como la reducción de la burocracia administrativa y los impuestos servirían para aumentar la oferta y facilitar el acceso a la vivienda.
Asimismo, ha aludido a la necesidad de llevar a cabo colaboraciones público-privadas mediante la cesión de terrenos públicos permitan la construcción de viviendas destinadas al alquiler asequible, como ya han hecho los ayuntamientos de Madrid y Barcelona. Así, ha recordado que es necesario llevar a cabo estas actuaciones porque la falta de suelo disponible genera «un urbanismo especulativo».