La subida del SMI costará más de 1.200 millones a las empresas este año
El aumento de 35 euros del SMI este año, hasta los 1.000 euros al mes, supondrá un incremento de 647,52 euros por trabajador para las empresas entre salario y cuotas, mientras que la Seguridad Social ingresará 220 millones más pero el gasto en prestaciones subirá unos 110 millones
El nuevo aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) acordado entre el Gobierno y los sindicatos de 35 euros este año (+3,6%), desde los 965 euros actuales a los 1.000 euros en 14 pagas, con efectos retroactivos desde el 1 de enero para cerca de dos millones de trabajadores, supondrá un coste extra de más de 1.200 millones de euros para las empresas.
Este es el impacto aproximado calculado por distintas organizaciones de autónomos, como Cepyme, y servicios de estudios, según estimaciones facilitadas a Economía Digital, y que engloba el coste total que tendrá para las empresas el alza del SMI,d teniendo en cuenta el aumento del coste del salario y de las cotizaciones a la Seguridad Social.
El nuevo incremento del SMI fue firmado el pasado miércoles de nuevo de forma bipartita entre el Gobierno y los sindicatos, tal y como sucedió con el alza aprobado en septiembre para el cuarto trimestre de 2021, de forma que, como entonces, no cuenta con el respaldo de los empresarios, ya que la Confederación Empresarial de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la patronal de las pymes, Cepyme, que se volvieron a desmarcar tras rechazar sus máximos órganos la medida.
El acuerdo del Gobierno y los sindicatos recoge el aumento de 35 euros del SMI, pasando de 965 euros a 1.000 euros brutos al mes en 14 pagas, lo que supone un mínimo de 14.000 euros brutos al año y 33,33 euros brutos al día, con carácter general; 47,36 euros por jornada lega en el caso de trabajadores eventuales y temporeros cuyos servicios a una misma empresa no excedan de 120 días y 7,82 euros brutos por hora efectivamente trabajada, en el caso de empleados del hogar.
647,52 euros más al año por trabajador: suben las cotizaciones
En detalle, el coste por trabajador en el Régimen General será de alrededor de 647,52 euros anuales, ya que al aumento del coste salarial de 35 euros de la medida irá aparejado un alza de 13,13 euros en cuotas a la Seguridad Social al mes. Esto supone al año 490 euros más de coste salarial (incluidas las pagas extras) y 157,52 euros más en la cotización mensual que tendrán que pagar las empresas por cada trabajador, según datos de Cepyme.
En lo referido al coste de la Seguridad Social por la medida, el aumento del 3,6% acordado para el SMI eleva la base mínima mensual actual de cotización de 1.125,83 euros a 1.166,66 euros, con un aumento mensual de 40,83 euros. La cotización mensual de la empresa sube 12,21 euros al mes y la del trabajador 2,55 euros, más otros 0,92 euros de la cotización por accidentes de trabajo. Así las cosas, el aumento del coste anual para la empresa es de 157,52 euros vía cotizaciones y para el trabajador de 30,62 euros, de forma que el coste por afiliado repunta 188,14 euros este año.
Extrapolando el coste de 647,52 euros anuales por trabajador del Régimen General que calcula Cepyme, más los 600 euros más que tendrán que pagar los autónomos que estima la Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA), a la horquilla de afectados por la subida del SMI (1,8 millones según CCOO y casi dos millones según el Gobierno), las empresas tendrán que pagar entre 1.200 millones y 1.300 millones de euros más al año por la medida.
Desde Cepyme señalan a este medio que ese sería el nivel «mínimo» de mayor coste que tendrán que asumir las empresas, ya que a ello habría que sumarle la parte de incremento derivada del desplazamiento que se produce en las tablas salariales al alza. «Los costes son mayores», apuntan.
Rechazo frontal de los empresarios: reducirá la creación de empleo
La medida verá la luz con el rechazo frontal de los empresarios ,después de que el pasado martes los órganos de gobierno de CEOE y Cepyme rechazasen por unanimidad la propuesta del Gobierno, volviendo la distancia en el diálogo social tras el acuerdo de la reforma laboral conseguido después de nueve meses de intensas negociaciones y diferencias internas en la patronal por el acuerdo.
Los argumentos esgrimidos por CEOE, cuyo Comité Ejecutivo se opone a la medida, pasan por la falta de recuperación de los niveles de negocio precrisis hasta previsiblemente 2023, las presiones crecientes en los costes de las empresas por el alza de salarios y cotizaciones y la notable caída acumulada de la productividad, con 13 trimestres en descenso.Leer más: Garamendi rechaza subir el SMI a 1.000 euros para evitar una “contracción importante” del empleo
La patronal tilda de “inasumible” la propuesta de Yolanda Díaz para sectores como el agrícola o los intensivos en mano de obra, toda vez que las empresas han asumido un alza del 30% del SMI desde 2019 y el incremento de cotizaciones, con un coste total por el empleo que sobrepasará los 1.500 euros. Así, recuerda que mientras la remuneración de los asalariados prácticamente ha recuperado los niveles de 2019 (previos a la crisis), el excedente bruto de explotación (beneficio de las empresas) todavía está “muy lejos de normalizar” su situación y continúa siendo un 6,6% inferior al de 2019.
Como viene siendo habitual con motivo de las negociaciones del SMI, los empresarios alertan de que una nueva subida del SMI contribuirá a aumentar los costes laborales y la presión sobre los márgenes de las empresas lo que, unido a otros riesgos como el encarecimiento de las materias primas o los cuellos de botella en las cadenas globales de suministro, pueden llevar a “un menor dinamismo económico en el futuro y a una menor creación de empleo”. Cepyme llegó a cifrar el pasado mes de septiembre, antes de la subida de 2021 de 15 euros (de 950 a 965 euros), que el alza del 5,3% del SMI hasta los 1.000 euros tendría un impacto negativo de entre 60.000 y 130.000 puestos de trabajo hasta 2023.
La Seguridad Social recaudará 220 millones más pero el gasto en prestaciones subirá 110 millones
En la otra cara de moneda, el Estado, como consecuencia del aumento del SMI, la base mínima de cotización subirá de los 1.125,83 euros actuales a 1.166,66 euros, y ello aportará una recaudación extra de alrededor de 220 millones a la Seguridad Social en ingresos por cuotas. Así se desprende de la memoria que acompaña al proyecto de real decreto de incremento del SMI, en proceso de audiencia pública, y que el Gobierno tiene previsto aprobar el próximo martes 22 de febrero.
Aunque el Gobierno solo incluye en la memoria el hipotético impacto de una subida del 1% del SMI (finalmente será del 3,6%), que cifra en una repercusión de 61,23 millones, su extrapolación con la subida final arroja esos 220 millones aproximados. Haciendo una extrapolación de los impactos que calcula el Ejecutivo con la supuesta subida de un 1% con el alza definitivo del 3,6%, los ingresos en el Régimen General subirían unos 120 millones, en el sistema agrario casi 12 millones, en el de empleadas del hogar 11 millones y otros 63,1 millones a perceptores de prestaciones de desempleo (subsidio y prestación contributiva), junto a 15,4 millones de los convenios especiales.
De igual forma, el alza del SMI implica también un aumento del gasto en prestaciones por desempleo, ya que varían los topes para el cómputo de las rentas, de forma que el 75% del SMI fijado en el subsidio por desempleo (incluyendo agotamiento de prestación contributiva, cotización inferior a 360 días, mayores de 52 años, fijos discontinuos o emigrantes retornados) sube de 723,75 euros a 730,99 euros; en el caso del 100% del SMI fijado como tope para el cómputo del subsidio para trabajadores eventuales del sistema agrario de Andalucía y Extremadura pasa de 965 euros a 974,65. Para la renta agraria es el 1 00% del SMI y para la Renta Activa de Inserción (RAI) el 75%.
Según la memoria del Ministerio de Trabajo, por cada punto de subida del SMI el incremento del gasto el cotizaciones a cargo del SEPE por las prestaciones y el alza del número de beneficiarios del nivel asistencial se elevará en 30,67 millones de euros, lo que trasladado al alza del 3,6% final supondrá un gasto adicional de 110,5 millones de euros.