La subida del Salario Mínimo costará hasta 200 millones a las empresas este año
Las empresa tendrán que asumir un coste de hasta 200 millones por la subida del SMI de 15 euros para los cuatro últimos meses del año
El Gobierno aprueba este martes la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) de 15 euros para los cuatro últimos meses del año, con efecto retroactivo desde el 1 de septiembre, lo que elevará a 965 euros mensuales el 14 pagas el salario de 1,5 millones de asalariadosque se encuentran en el umbral. Sin embargo, el alza supondrá un coste de hasta 200 millones para las empresas.
La medida no cuenta con el respaldo de los empresarios, ya que la Confederación Empresarial de Organizaciones Empresariales (CEOE) y la patronal de las pymes, Cepyme, se han desmarcado del acuerdo suscrito entre el Gobierno y los sindicatos. Estos últimos incluso reclamaban una subida mayor, de entre 25 y 30 euros al mes.
Los empresarios advierten de que la subida tendrá un coste importante para las empresas, especialmente para las pymes, en un momento todavía de complicado en plena reactivación y con una recuperación menor a la que se preveía, tras la rebaja realizada por el INE del crecimiento del segundo trimestre, del 2,8% al 1,1%.
Y es que más allá del beneficio económico para esos 1,5 millones de asalariados, el nuevo alza del SMI tendrá consecuencias directas en otros colectivos, como las empresas y los trabajadores, al aumentar las cotizaciones, los pensionistas al elevarse las bases mínimas y los autónomos, que también tendrán que asumir un nuevo incremento de las cuotas a la Seguridad Social.
Coste de hasta 200 millones
Los cálculos realizados por distintas organizaciones de autónomos, patronales y servicios de estudios de entidades facilitados a Economía Digital estiman el coste total de elevar 15 euros el SMI en los últimos cuatro meses en más de 150 millones de euros, muy cerca de los 200 millones, para las empresas, incluyendo el salario como tal y el aumento de las bases mínimas.
Desde BBVA Reseach explican que la base mínima de cotización podría pasar de los 1.050 euros actuales a 1.125,8 euros si el Gobierno traslada a la base el incremento del Salario Mínimo del año pasado y el previsto para este año, ya que el Ejecutivo mantuvo congelada las bases mínimas de cotización de 2019 tanto el año pasado como este hasta que se fijase el SMI de 2021.
En consecuencia, la empresa pasaría a pagar los cotizaciones correspondientes a esta nueva base de cotización: contingencias comunes (23,6% en el régimen general); contingencias profesionales (si las hubiese); desempleo (dependen el tipo de contrato y oscilan entre el 5,5% y el 6,7%); Fogasa (0,2%) y Formación Profesional (0,6%).
Según calcula BBVA Research a partir de la Encuesta Cuatrienal de Estructura Salarial de 2018, la incidencia del SMI tras la subida, que podría estar entre un 10,6% y un 8,6% de los asalariados equivalentes a jornada completa, implicaría a entre 1,5 y 1,8 millones de asalariados, aproximadamente.
Dado que el aumento del coste laboral por asalariado que perciba el SMI sería de 15 euros más las cotizaciones correspondiente, con un promedio de un 30%, se elevaría a 19,5 euros, de forma que, en función de si el incremento del SMI no tiene efectos sobre el empleo o son limitados, el aumento del coste laboral sería de entre 115 y 140 millones de euros para el periodo de septiembre a diciembre. A ello se sumaría el posible aumento de la cuota de autónomos, que podría oscilar entre los 3 y los 12 euros por autónomo.
104 euros más al año por trabajador
Así las cosas, al mayor coste salarial que tendrán que sufragar las empresas se añadirá el de las cotizaciones sociales, puesto que las bases mínimas de cotización, sobre las que posteriormente se aplican los tipos de cotización de los trabajadores, suben en función del SMI y las pagan, en mayor medida, los empresarios.
Según cálculos aportados por distintos organismos, como BBVA o la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), la empresas tendrán que pagar unos 26 euros más de media al mes por cada trabajador (subida salarial y cuotas a la Seguridad Social), por lo que el coste rondará los 104 euros en los cuatro meses de aplicación de la subida.
Desde CCOO recuerdan que en este momento hay un contencioso por la diferencia entre base mínima y el SMI que aprobó el Gobierno, a juicio de los sindicatos “irregularmente”, a principios de año. La posición del sindicato es que ambas cosas van ligadas, señalan a Economía Digital desde la organización.
Para los próximos años se baraja un alza de 31 euros en 2022 y otros 31 en 2023, lo que podría elevar el coste en cada uno de esos ejercicios en más de 700 millones. Es total, la subida de 15 euros en lo que resta de 2021 y la hipotética de 31 euros en 2022 y otros 31 en 2023 supondría para el empresario un coste de más de 1.850 euros más por trabajador.
Sube la recaudación por cotizaciones pero también el gasto en pensiones
Esto es así porque con la subida del SMI las bases mínimas de cotización, sobre las que posteriormente se aplican los tipos de cotización de los trabajadores, suben en función del SMI y las pagan, en mayor medida, los empresarios. Con ello se logra un alza de la recaudación por cotizaciones, según explica BBVA.
También se producirá un incremento en las bases reguladoras de las prestaciones de la Seguridad Social, que sirven de referencia para calcular las pensiones de jubilación. Para ello se hace en la actualidad un promedio de las bases de cotización de los últimos 24 años. Al mejorar las bases, las cotizaciones sociales y las futuras pensiones aumentará considerablemente en gasto en pensiones de jubilación y del resto de prestaciones, como de incapacidad permanente.
A esto se añade que tanto el subsidio para mayores de 45 años con cargas familiares, como el subsidio para mayores de 52 años y el subsidio extraordinario por desempleo conllevan un requisito que estable que hay que “carecer de rentas, de cualquier naturaleza, superiores al 75% del salario mínimo”. Actualmente el límite es de 712,15 euros. (el 75% del SMI de 950 euros actual), pero si se eleva en 15 euros se elevaría a 723,75 euros.
El secretario de Estado de Seguridad Social y Pensiones, Israel Arroyo, aseguró que “en ningún caso” hay una “automaticidad” que traslade la subida del SMI a la cuota de los autónomos, si bien admitió que hay una vinculación por ley del SMI a la base mínima de cotización del Régimen general, si quien ha pedido desechar la idea de que las cotizaciones son un impuesto.
Los autónomos pagarán entre 3 y 12 euros más al mes
Desde la asociación de autónomos ATA ya denunciaron que el incremento del SMI “encierra un nuevo palo para los autónomos”, puesto que supondrá un incremento de entre 3 y 12 euros en la cuota mensual que pagan los trabajadores por cuenta propia a la Seguridad Social, lo que se suma al “daño” que pueda ocasionar la subida en la economía y el empleo.
El aumento de los tipos previsto y postergado hasta el aumento del SMI, que previsiblemente será el que se aplique, elevaba las cuotas del 30,3% actual a un 30,6% con las subidas de las cuotas por cese de actividad y contingencias profesionales de un 0,8% a un 0,9% y de un 1,1% a un 1,3%, respectivamente.
De esta forma, el alza será distinto en función de la base de cotización. Los autónomos con la base mínima (944,4 euros al mes) sufrirán un aumento de su cuota de alrededor de 3 euros, pasando de 286 a 289 euros mensuales, mientras que aquellos autónomos con la base máxima (4.070,10 euros al mes) tendrán que hacer frente a 12 euros más de cuotas, pasando de los 1.233 euros actuales a 1.245 euros.
La subida de las cuotas a la Seguridad Social a los autónomos estaba prevista que se produjese con los Presupuestos Generales del Estado del año 2021 pero las organizaciones de autónomos exigieron su suspensión con motivo de la crisis de la Covid-19 bajo amenaza de que no se produciría ningún acuerdo sobre la prórroga de la prestación de cese de actividad si no se paralizaba el incremento.
De esta forma, el Gobierno paralizó mediante el Real Decreto-ley 2/2021, de 26 de enero, el aumento de las cuotas al establecer en la disposición transitoria cuarta de la norma que “a partir del 1 de febrero de 2021 y mientras no se lleve a cabo la subida del salario mínimo interprofesional para el año 2021 no será de aplicación” el alza de las cuotas que sí contemplaba el el Real Decreto-ley 28/2018, de 28 de diciembre.
Y es que en el año 2018 el Gobierno socialista aprobó ese real decreto que incluía el incremento progresivo de los tipos de cotización de los autónomos a cambio de aumentar su protección en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores Autónomos (RETA), de forma que el Gobierno recaudaría más vía cotizaciones al fijar en 2019 la totalidad de las contingencias que hasta entonces eran voluntarias, como el caso de la protección por cese de actividad o las contingencias profesionales.
Sin embargo, el Ejecutivo no empezó a cobrar hasta el mes de octubre de 2019 las cuotas con los nuevos tipos a los autónomos, que empezaron a pagar un 30,3% de su base de cotización frente al 30% anterior, y ello supuso que tuvieron que pagar unos 30 euros más bajo las críticas de las organizaciones de autónomos. Ahora se sumará otra subida de entre 3 y 12 euros.