Palo para los jubilados: la subida de las pensiones sube el IRPF 400 euros de media
Con este aumento del 8,5%, la pensión contributiva media subirá en torno a los 1.500 euros anuales, lo que supondrá pagar más por el IRPF
Las pensiones contributivas de nueve millones de jubilados se han revalorizado un 8,5% en 2023, según la inflación media entre diciembre de 2021 y noviembre de 2022. No obstante, esta subida en las nóminas de los pensionistas conlleva también un incremento en la cuantía a pagar en el concepto del Impuesto a la Renta de las Personas Físicas.
Con este aumento del 8,5%, la pensión contributiva media subirá en torno a los 1.500 euros anuales, las mínimas para hogares unipersonales se situarán en los 10.963,40 euros anuales y las máximas alcanzarán los 42.823,34 euros anuales (3.059,23 euros mensuales).
Según el cálculo del Consejo General de Economistas recogido por El Mundo, un jubilado con una prestación media del régimen general tendrá que pagar, solo en 2023, 400 euros más por el IRPF, lo que supondrán 2.740 euros abonados en el conjunto del año. Además, el impacto será mayor para los beneficiarios de una prestación máxima, ya que los que cobren una pensión de 42.800 euros abonarán 9.500 por el impuesto a la renta. Esto es, 1.240 euros más que antes de la revalorización.
Pensionistas que no tienen que hacer la declaración de la renta
Por otra parte, algunos pensionistas están exentos de hacer la declaración de la renta. Estos son, los pensionistas cuyo único ingreso es la pensión y su cuantía es inferior a los 22.000 euros anuales. Este límite desciende a 14.000 euros cuando existe más de un pagador y el dinero procedente de este segundo pagador supera los 1.500 euros anuales. Por ejemplo, se considera que un pensionista tiene doble pagador si, por un lado, recibe su pensión pública por parte del Estado y además, obtiene unas rentas derivadas de su plan de pensiones.
Las pensiones por incapacidad permanente absoluta o gran invalidez, las de orfandad, las derivadas de actos de terrorismo y en favor de familiares, tampoco tendrán que tributar. No obstante, los pensionistas que cobraban ya 20.200 euros anuales en 2022, superarán el límite con la subida, por lo que sí deberán presentar el IRPF en la declaración de la renta.