La subida de la luz dispara la inflación al 4%
El Índice de Precios de Consumo (IPC) escala hasta su punto más elevado de los últimos 13 años, como consecuencia de la crisis energética
La crisis energética ha llevado la inflación hasta su punto más alto de los últimos 13 años. El Índice de Precios de Consumo (IPC) ha protagonizado un nuevo aumento en el mes de septiembre hasta colocarse en el 4%. Es el dato más elevado desde septiembre de 2008, en plena crisis financiera internacional.
El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha contabilizado un incremento de ocho décimas en el IPC con respecto al mes anterior. Un fenómeno que sus analistas atribuyen directamente a la escalada del precio de la electricidad en el mercado mayorista, justo en el día en el que se ha alcanzado un nuevo récord histórico de la luz.
El impacto de la energía en el conjunto de los precios puede observarse en los datos de la inflación subyacente, que no tiene en cuenta el impacto ni de los alimentos no elaborados ni de los productos energéticos. El crecimiento de este índice ha sido de apenas tres décimas hasta situarse en el 1%.
Es la diferencia más alta entre las dos tasas desde que el Instituto Nacional de Estadística comenzó a elaborar la serie histórica en el año 1986.
Los carburantes y el turismo también impulsan la inflación en septiembre
Más allá de la energía, el aumento de los costes de los carburantes y lubricantes para vehículos particulares o el alza del precio de los paquetes turísticos con respecto a septiembre de 2020, cuando la crisis del coronavirus frenó buena parte de los viajes, son otras de las claves para entender este incremento de la inflación.
Estos factores han propiciado que el IPC se haya colocado por noveno mes consecutivo en una tasa interanual positiva, desde que en diciembre del año pasado se situase en el -0,5%. La reactivación de la economía tras la pandemia ha propiciado un alza continuada de la inflación desde entonces.
A pesar del impacto que tiene la escalada de los precios en los consumidores, instituciones como el Banco de España son optimistas en que la situación se reconduzca a lo largo de la recuperación económica. Sus estimaciones son que el IPC cierre 2021 en el 2,1%. Mientras que el año siguiente seguiría reduciéndose hasta el 1,7% y en 2023 ya sería del 1,3%.