S&P Global rebaja la previsión de crecimiento para España en 2023 hasta el 0,9%
La agencia señala que el consumo (comercio y el automóvil) y la energía serán los sectores más perjudicados de la ralentización económica
S&P Global Ratings prevé que la economía española crezca un 0,9% este año, lo que supone una importante ralentización con respecto al 4,6% que calcula que aumentó el PIB en 2022, pero que sitúa a España a la cabeza de las grandes economías europeas.
En un encuentro con medios este jueves, el responsable para España de S&P Global, Leandro de Torres Zabala, ha detallado que la agencia prevé que la eurozona registre un crecimiento cero en 2023, lastrada por una pequeña recesión en Alemania (contracción del 0,5%) e Italia (0,1%).
«Hay razones para ser más optimistas», ha puntualizado el director de Ratings Soberanos, Marko Mrsnik, gracias a un mercado de trabajo «muy fuerte», la contención de los precios de las materias primas y la resolución de los problemas de las cadenas de suministro globales.
Este crecimiento procederá, en parte, de una inversión pública al alza por la implementación de los fondos europeos, cuyos retrasos «no son tan importantes» porque lo fundamental «es la calidad del gasto» más que su «velocidad». Aun así, admiten que la inflación podría reducir su impacto.
La ralentización económica no afectará igual a todos los sectores, explica De Torres, ya que mientras las áreas que dependen del consumo (como el comercio o el automóvil) y las intensivas en energía (como la industria química) se verán perjudicadas, las empresas de materias primas o energía se verán beneficiadas.
Entre los riesgos para la economía global, Mrsnik ha citado los mayores tipos de interés, una posible escalada del conflicto en Ucrania o la ralentización en Estados Unidos y China.
Modera la inflación a un 5,1%
La inflación se moderará en 2023 hasta el 5,7% en la eurozona (5,1% en España), aunque la subyacente continuará elevada, lo que llevará al Banco Central Europeo (BCE) a subir los tipos de interés hasta el 3% a mediados de año para después bajarlos en 2024.
S&P cree que en 2023 se va a producir una ralentización en la consolidación presupuestaria, con casos de «reversión» de la tendencia en países como Francia, que llevará a España a cerrar el ejercicio con un déficit del 4% del PIB, cerca de la estimación del Gobierno (3,9% del PIB), aunque con el riesgo de que el ciclo electoral y la subida de tipos generen más gasto.
La deuda pública española cerrará, según sus cálculos, en 113,6% del PIB, una cifra elevada aunque S&P descarta problemas de financiación.
Los márgenes bancarios aumentarán un 20% en 2023
La agencia cree que el sector financiero español pasará con «resiliencia» en 2023, gracias a un deterioro «contenido» que podrá compensarse con los mayores márgenes derivados de la subida de tipos, un repunte que rondará el 20% este año, ha explicado el responsable de Análisis de Instituciones Financieras, Luigi Motti.
«No creemos que vaya a haber cambios en los ratings en los próximos 18 o 24 meses», ha zanjado, ya que la banca cuenta con una exposición «contenida» a los sectores de mayor riesgo y un buen nivel de provisiones.
S&P tampoco espera problemas de impago de hipotecas, ya que los hogares afrontan la subida de tipos con un nivel histórico de ahorro, un endeudamiento menor que en otras crisis, más créditos a tipo fijo y sin problemas de empleo.