Solo un 15% de las vacantes requieren los estudios universitarios que tienen uno de cada tres candidatos
La sanidad es el único sector en el que aumenta la oferta de empleo en 2020, aunque comercial y ventas es el que cuenta con más vacantes e informática y telecomunicaciones el que tiene menos competencia por un puesto.
«Una desconexión entre lo que se está enseñando y lo que están demandando las empresas«. Así definió Mercedes Valcárcel, CEO de la Fundación Generation Spain, la desconexión entre el alto nivel de desempleo juvenil y las dificultades de muchas empresas para localizar y contratar los perfiles que necesitan, durante el X Smart Business Meeting organizado por Business Insider España el pasado octubre y centrado en el futuro de la educación y la formación.
«La escasez de talento viene determinada porque las formaciones no son acordes con las ofertas de empleo que se están produciendo«, según la directora general de Talent Solutions de ManpowerGroup, María José Martín, que destacó en el XIII Smart Business Meeting, centrado en gestión e impulso de talento, que las compañías piden una experiencia con la que los candidatos no cuentan y que las empresas del sector tecnológico solo consiguen cubrir un 25% de sus vacantes.
Esta opinión no solo la comparten ambas directivas, como refleja el Informe Anual 2020 sobre el Estado del Mercado Laboral que han presentado este jueves Infojobs y ESADE y en el que se desvela que la brecha entre la oferta y la demanda de empleo está aumentando en lo que respecta al nivel formativo y las competencias que ofrecen los candidatos y las que reclaman las empresas.
Se evidencia la magnitud de esa brecha, mostrando que la mayoría de las vacantes de empleo, un 30%, solicitan estudios básicos, mientras que la mayoría de los demandantes, un 36% cuentan con estudios universitarios, que solo son necesarios para un 15% de las ofertas que se publicaron en el portal de búsqueda de empleo durante 2020.
«Esta brecha se pone de manifiesto al observar lo que solicitan las empresas a nivel de formación cuando publican sus vacantes y los estudios con los que cuentan los candidatos, el problema real no solo de encaje de la formación reglada, sino de concordancia con sus capacidades y lo que el empleo obtenido requiere«, ha destacado Román Campa, director general de Infojobs.
«La solución está en la reorientación del tejido productivo español hacia actividades de alto valor añadido, con un fuerte protagonismo de los pujantes sectores digitales y de la industria, que permitan desarrollar el potencial del capital humano con formación superior», ha afirmado Mónica Pérez, directora de Comunicación del portal de búsqueda de empleo.
De hecho, el informe destaca las divergencias entre el perfil de los candidatos y el de las vacantes que se han ofertado a través de Infojobs. Campa ha señalado que se trata de mayoritariamente de empleados, con experiencia laboral y con estudios universitarios, de los que un 54% tienen entre 20 y 35 años y cuya última experiencia laboral fue en los sectores de atención al cliente, turismo y restauración, compras, logística o comercial.
Mientras, el director general de Infojobs ha asegurado que se han ofertado un 33% de vacantes con contratos temporales frente a un 25% de indefinidos, en las que se buscan empleados con entre 1 y 4 años de experiencia y con formación básica o profesional, que se ubican principalmente en los sectores de comercial y ventas, un 20%, y en logística, informática y telecomunicaciones y atención al cliente, con un 11% respectivamente.
Ante esta divergencia, Román Campa ha asegurado que es necesario poner en valor 2 apuestas formativas. «Por un lado, los estudios adecuados a los perfiles técnicos-tecnológicos que sigue demandando el mercado; y, por otro, que los candidatos y las empresas apuesten por la formación continua en hard y soft skills, orientándose siempre a la consecución de los objetivos personales y profesionales que se establezcan», ha señalado.
En cuanto a las carreras técnicas, el informe destaca que está aumentando la proporción de matriculados en carreras de informática, matemáticas y estadísticas, que han alcanzado el 5,2% del total de estudiantes universitarios frente al 4,3% de hace 5 años. En cuanto a las habilidades, Campa ha recalcado que su mejora continua no está relacionada a ningún nivel formativo, sino que mejora las probabilidades de encontrar un empleo en todos los segmentos.
Sanidad, único sector en el que aumentaron las vacantes de empleo en 2020
El informe señala que solo las vacantes de sanidad y salud han crecido al año pasado en relación a 2019, con un alza del 26%, como se muestra en el gráfico siguiente, un fenómeno que los autores atribuyen al impacto de la pandemia y el papel esencial que desempeña el sector. El coronavirus también explica que el sector en el que más han caído las ofertas de empleo sea el de turismo y restauración, que se desploma un 76% respecto a 2019 tras 6 años al alza.
No obstante, el estudio de Infojobs y Esade refleja que el impacto de la pandemia y de las restricciones para contenerla se ha generalizado en todos los sectores, con una caída media del 46%, aunque señalando que los peores retrocesos se han registrado en los sectores que contaban con más ofertas, como comercial y ventas, compras, logística y almacén o turismo y restauración, con una caída media respecto a 2019 que supera las 160.000 vacantes.
En términos absolutos, en cambio, no hay grandes cambios en el reparto por sectores de las ofertas de empleo, con el sector comercial acumulando más de 311.000 vacantes en Infojobs durante 2020, lo que supone un 20% del total y un aumento de 3 puntos porcentuales respecto a 2019, mientras que informática y telecomunicaciones pasa del cuarto al segundo puesto, un fenómeno que el informe atribuye a que el sector ha sido más resiliente al impacto laboral de la pandemia.
En el lado opuesto, además del turismo y la restauración, el texto destaca el desplome de las ofertas de diseño y artes gráficas, que califica de «difícil de explicar» pese a que se ha extendido a todos sus subsectores. Sin embargo, alude a la desaparición de un 22% de las empresas dedicadas a esta actividad entre 2008 y 2017, que se frenó en 2018 y 2019 pero ha vuelto a agudizarse en 2020, según el directorio central de empresas del Instituto Nacional de Estadística.
Más sencilla de explicar resulta la caída de un 55% de vacantes en el comercio minorista, que el informe achaca a las restricciones de actividad, aforo y movilidad durante la pandemia, que han derivado en cierres de tiendas durante la primera oleada del coronavirus y en centros comerciales durante los siguientes rebrotes, como muestra la caída de las ventas minoristas del 7,1% durante el año pasado.
Ventas minoristas e informática, los sectores con más y menos competencia por un puesto
El informe laboral de Infojobs y Esade también dedica un capítulo al nivel de competencia por un puesto, que se mide en la relación entre el número de inscritos por oferta en cada sector. En general, Mónica Pérez ha señalado que en 2020 este dato se ha disparado de 41 solicitantes por oferta en 2019 a 74 en 2020, dado que las vacantes se redujeron un 46% en 2020, los candidatos han caído apenas un 2% y sus inscripciones en ofertas se han mantenido.
Esas cifras suponen volver a máximos de competencia por un puesto que no se veían desde 2013, durante la larga recuperación de la pasada crisis económica, aunque destacando que la situación no es comparable, dado que el año pasado se registraron más de medio millón más de vacantes que hace 8 años y 40,5 millones más de inscripciones en ofertas, lo que supone un alza del 60% en ambas magnitudes.
Por sectores, los que muestran una mayor competencia por un puesto de trabajo en oferta son el de ventas al detalle, con 380 inscritos por vacante, más del doble que en 2019, seguido de administración de empresas, con 182 candidatos por cada vacante, diseño y artes gráficas, con 157, legal, con 145, y el sector farmaceútico, con 137 inscritos por oferta de empleo.
Mientras, el sector con menos competencia es informática y telecomunicaciones, con 22 inscripciones con cada vacante, 10 más que en 2019 pero manteniéndose como el sector que menos afluencia de candidatos recibe en sus ofertas. A continuación, aparecen educación y formación, con 30 inscritos por oferta, y comercial y ventas, con 43 solicitudes por cada vacante.
De este modo, la competencia por acceder a una vacante ha crecido en todos los sectores de la economía, aunque en el que menos se ha incrementado es en sanidad y salud, que apenas ha aumentado en 1 inscrito por vacante hasta situarse en 50, debido al aumento del 26% en las vacantes ofertadas para los empleos de este sector y al alza del 29% en los candidatos que se apuntan a cada oferta de empleo sanitario.
Los salarios crecen: 6 de cada 10 empresarios, conformes con el alza del salario mínimo
En lo que respecta a los salarios, la directora de Comunicación de Infojobs ha señalado que la cantidad media que las empresas ofrecen en las vacantes que se publican en su portal ha crecido en 2020 un 4,9% respecto al año anterior, situándose en 25.173 euros brutos anuales, que suponen 1.170 euros más que en 2019, como muestra el gráfico a continuación, en el que se refleja el impacto del alza del salario mínimo interprofesional (SMI) entre 2017 y 2020.
Mónica Pérez ha destacado que esta alza del SMI y del salario bruto anual que se ofrece en las vacantes de su portal, sumada al descenso del 0,5% en la inflación al cierre de 2020, ha elevado el efecto neto de la caída de precios y la subida de sueldos en el poder adquisitivo de los trabajadores se sitúe en un aumento del 5,4%, 4 puntos porcentuales más que el incremento registrado el año anterior y 6 puntos por encima del de 2018.
En cuanto a las opiniones de los empleadores, 6 de cada 10 empresas se muestran conformes con la subida del salario mínimo, una opinión que, pese a mostrar una satisfacción mayoritaria, refleja un empeoramiento respecto a 2020, cuando apoyaban su alza 7 de cada 10. El informe señala además que las pymes son las que menos apoyan estas mejoras del mínimo salarial, mientras que las grandes empresas consideran en menor medida que afectará a sus contrataciones.
Todo ello, a pesar de que 1 de cada 3 empresarios encuestados asegura que la subida del SMI sigue siendo insuficiente y de que la media de salario mínimo que las empresas consideran que debería establecerse es ligeramente superior a la que definieron en 2020, con las empresas reclamando una media de 1.152 euros mensuales respecto a los 950 euros, o 1.108,3 euros en 12 pagas, en los que se fijó este mínimo en 2020.
Noticia original: Business Insider
Autor: Adrián Francisco Varela