Los socios de Sánchez se rebelan contra una derogación parcial de la reforma laboral

La aspiración de Pedro Sánchez para anular solo una parte de la reforma laboral ha provocado un fuerte rechazo de sus principales socios en el arco parlamentario. Las críticas vertidas por Unidas Podemos, Más País o EH Bildu a lo largo del domingo ponen contra las cuerdas al Partido Socialista para poder sacar adelante su nuevo marco normativo.

La formación abertzale ha sido la última en sumarse a esta oleada de presiones. La portavoz parlamentaria, Mertxe Aizpurua, ha exigido al presidente del Gobierno que cumpla con sus compromisos. De hecho, es una de las condiciones que ya expusieron el año pasado para brindar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y que este año han vuelto a repetir.

Aizpurua ha lamentado que se haya producido un cambio en el discurso de Sánchez, después de que comunicase en la cumbre del G-20 de Roma su plan para acabar con «algunas cosas» de la reforma laboral, pero en ningún momento mencionase la palabra ‘derogar’. Desde el PSOE ya han hablado en varias ocasiones de actuar solo sobre las partes más lesivas de la ley.

«Es hora de abandonar los eufemismos y las ambigüedades y derogar la reforma laboral como se comprometió el Gobierno con EH Bildu. Toca cumplir ya con las demandas de la mayoría social», ha clamado en Twitter.

Podemos se aferra a su acuerdo de Gobierno con la reforma laboral

Bildu se ha sumado así a las reclamaciones que ha iniciado Unidas Podemos. La formación morada, que tiene un papel clave en la reforma por las negociaciones de Yolanda Díaz con patronal y sindicatos, tampoco está dispuesta a tragar con un cambio parcial que no ponga fin a todo el texto normativo que aprobó en 2012 el Gobierno de Mariano Rajoy.

El portavoz parlamentario de Unidas Podemos, Pablo Echenique, ha reaccionado a las palabras de Sánchez con una captura en sus redes sociales, en la que se ve el contenido del acuerdo de la coalición para iniciar la legislatura. En el apartado 1.3 del documento conjunto se habla directamente de derogar la reforma laboral.

Echenique ha utilizado el vocablo del latín pacta sunt servanda (lo pactado obliga) para forzar al presidente del Gobierno a ceñirse al contenido del pacto entre los dos partidos. El texto incluye compromisos concretos como acabar con el despido por absentismo, derogar las limitaciones temporales de los convenios colectivos y suprimir con la prioridad de los convenios de empresa sobre los sectoriales.

Más País prepara una respuesta legislativa en el Congreso

Tampoco ve con buenos ojos este giro en el discurso Más País. El líder de la formación, Íñigo Errejón, ya ha escenificado su rechazo a que solo se toque una parte del texto y ha advertido que forzará el debate parlamentario para intentar que cumpla con el objetivo. “Le recordamos que se comprometió en el Congreso y no puede quedarse a medio camino”, ha expresado en Twitter.

Las dudas de estos tres socios clave en la legislatura complican una futura aprobación en un Congreso muy fragmentado. El balón seguirá también en el tejado de otros miembros como el Partido Nacionalista Vasco que ya advirtió esta semana de que es una llave parlamentaria decisiva, por lo que no se conformará solo con dar el ‘sí’ al proyecto que presente el Gobierno.