Los sindicatos piden garantizar el poder adquisitivo de salarios y CEOE rechaza ligarlos al IPC

Los líderes de las organizaciones empresariales y sindicales se han reunido este lunes con buena parte del Gobierno para abordar el pacto de rentas reivindicando su competencia para acordar subida de salarios pero, eso sí, con posturas aún alejadas al mantener sus posiciones anteriores al estallido de la guerra: los sindicatos reclaman cláusulas de revisión salarial pura para asegurar el poder adquisitivo de los salarios y los empresarios rechazan ligarlos al IPC.

Así ha quedado reflejado en las comparecencias tanto de los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, como de los presidentes de CEOE y Cepyme, Antonio Garamendi y Gerardo Cuerva, tras la reunión celebrada en Moncloa para analizar la situación económica con motivo del impacto de la guerra de Ucrania y empezar a abordar el pacto de rentas.

Además de Pedro Sánchez y los máximos representantes de los agentes sociales, en la reunión celebrada en el Palacio de La Moncloa ha asistido una nutrida representación del Gobierno al acudir tanto las tres vicepresidentas (Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera), como los ministros de Hacienda; Transporte; Industria, Comercio y Turismo; Agricultura, Pesca y Alimentación; Política Territorial; Ciencia e Innovación y de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.

Tanto Sordo (CCOO) como Álvarez (UGT) han desvinculado de la negociación de subida salarial incluida en la renovación del Acuerdo interconfederal por el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC) de un posible pacto de rentas como busca el Gobierno y, al igual que han hecho los líderes de CEOE y Cepyme, han dejado claro que la subida de salarios en convenios colectivos que se acuerde será competencia exclusiva de los agentes sociales y que no han recibido «ningún tipo de presión» por parte del Ejecutivo.

Pedro Sánchez ha planteado la necesidad de alcanzar un pacto de rentas, con el fin de proporcionar estabilidad y confianza al conjunto de la sociedad, evitando una espiral inflacionista y reforzando la recuperación económica, la creación de empleo y el poder adquisitivo de los salarios. Durante la reunión, se ha abordado la importancia de seguir apoyando a los colectivos más vulnerables y de responder decididamente a la crisis humanitaria, gestionando de forma eficiente la acogida de refugiados ucranianos.

Sindicatos piden acuerdo a tres años con cláusulas de revisión salarial

Sordo ha dicho que los sindicatos son «conscientes» de las importantes dificultades económicas a escala internacional tras la «inadmisible» invasión de Ucrania por parte de Rusia, sobre todo en los precios energéticos y la inflación, por lo que ha remarcado la necesidad de un acuerdo salarial a través del AENC de «seguramente tres años» que evite una pérdida de poder adquisitivo del os trabajadores.

Asimismo, Álvarez (UGT) ha mantenido la exigencia sindical de que se incluyan cláusulas de revisión salarial puras al ser «elementos fundamentales para legar a un acuerdo más o menos flexible» en relación con aumentos de salario cada año., así como trasladar a los convenios colectivos mediante este acuerdo cuestiones pendientes de desarrollo en el marco de la reforma laboral.

Ambos han subrayado la importancia de mantener la «autonomía del acuerdo del AENC» porque «la guerra no puede tocar la línea roja marcada en la hoja de ruta para los salarios y la negociación colectiva». Eso sí, se han mostrado realistas respecto a la dificultad de «dar certeza a los trabajadores en el ciclo de inflación muy alta» de la actualidad, pero con fían en que se logre un pacto que evite que el poder adquisitivo no merme en dos o tres años e incluso mejore y se recupere la pérdida de poder adquisitivo.

En paralelo, exigen incorporar el contenido en materia de contratación recogido en la reforma laboral al a negociación colectiva para reducir la temporalidad y evitar así bajada de salarios. Con todo, Sordo ha sido tajante al negar que los sindicatos hayan trasladado que flexibilizan sus reivindicaciones salariales para el AENC. «Los salarios no pueden ser los paganos de la crisis por la guerra de Ucrania», ha enfatizado.

Control de dividendos y subida de Sociedades

Los agentes sociales han coincidido en dar prioridad a los trabajos relativos a la subida salarial en el marco del AENC mientras se define el posible contenido del pacto de rentas que impulsa el Gobierno, que les ha mostrado su preocupación y el detalle de las medidas implementadas pero sin precisar el contenido del pacto de rentas, como si se incluiría a los pensionistas, algo que los sindicatos han rechazado de plano al abordarse ya en la reforma de ese ámbito que volvió a indexar pensiones al IPC.

Así las cosas, la subida salarial se incardina en la negociación del AENC y al margen se abordará el posible pacto de rentas para el que Sordo ha recordado que «históricamente» se han incorporado asuntos como la fiscalidad o la protección social para los más vulnerables.

En este sentido, ha apostado por abordar inversiones en el proceso de aceleración de la transición energética para ganar autonomía energética en aras de evitar un alza de precios, así como incluir en el pacto de rentas el control de dividendos una subida del Impuesto de Sociedades, ya que, según ha dicho, los beneficios empresariales superaron en el cuarto trimestre de 2020 el nivel prepandemia y las empresas españolas están «muy desendeudadas». Según Sordo, las empresas no financieras han acumulado 164.000 millones de euros en excedente y mucho de ello ha quedado aparcado en la economía financiera, por lo que convendría trasladarlo al resto para «distribuir los costes».

CEOE y Cepyme: «Sería un grave error indexar salarios al IPC»

Por su parte, el presidente de CEOE, Antonio Garamendi, ha coincidido en la trascendencia del AENC que es «totalmente independiente» del pacto de rentas, al margen de que a futuro los agentes sociales se sienten con el Gobierno a plantear otras materias para ese pacto de rentas.

Asimismo, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha hecho hincapié en que la inflación perjudica al consumidor y los trabajadores, pero también a las empresas por el «incremento de costes vertiginoso» de la electricidad, por lo que cree que «es el momento de aunar esfuerzo de consumidores, trabajadores y empresas a máximas cotas para evitar una espiral inflacionista que acabaría con el sistema económico».

Garamendi ha rechazado de lleno la petición sindical de controlar dividendos, ya que por ejemplo en el caso de las pymes «muchas veces» suelen acabar formando parte del salario, al tiempo que por motivos análogos se ha opuesto en firme a subir el Impuesto de sociedades.

En lo relativo a la petición de la fijación de cláusulas de revisión salarial Garamendi ha apuntado que «está en la mesa y se valorará», pero ha dejado entrever su rechazo inicial al señalar que «todo lo que sea hablar de inflación tendrá el problema de que se haga estructural». En su lugar, ha instado a hablar de «productividad, competitividad, absentismo o innovación, muchas más cosas que sólo la inflación», ya que «se puede conseguir ir en sentido contrario aunque sea de buena fe».

A renglón seguido ha lanzado una advertencia sobre la posibilidad de que en el marco del pacto de rentas se incluya la regulación de otros ámbitos, como medidas impositivas.«Si esto consiste en que a partir de mañana vamos a tener una regulación absoluta de la vida económica nos parecerá muy peligroso», ha apuntado.

«Llamarlo pacto de rentas es como película que le pones título sin tener guión, más que prematuro», ha añadido Garamendi, para desvelar que por ahora Pedro Sánchez les ha trasladado su interés por empezar a hablar qué posibles materias se incluirían en ese pacto de rentas.