Los sindicatos entran en campaña y avisan a Feijóo: no tocar reforma laboral ni pensiones

Los secretarios generales de UGT y CCOO han entrado de lleno en campaña para el 23-J y han advertido al líder popular, Alberto Núñez Feijóo, de que no reforme las normas acordadas en el diálogo social -como la reforma laboral, a del teletrabajo o la de las pensiones- si llega a La Moncloa tras las elecciones generales.

«Menos proclamas y más programas», apuntó el líder de la UGT, Pepe Álvarez, en declaraciones ante los medios este martes. Unas afirmaciones que resonaron en boca de Unai Sordo, de CCOO, que reclamó que el PP haga un pronunciamiento expreso sobre qué hará con los acuerdos cerrados entre empresarios y sindicatos en el caso de que gobierne.

«Si alguien pretende modificar una reforma laboral que está siendo más justa y eficaz en términos de creación de empleo y de calidad del empleo, se estará equivocando diametralmente«, insistió Sordo, que instó al líder popular a que «se pronuncie sobre qué va a hacer en caso de que llegue al Gobierno con todas las reformas pactadas con empresarios y el Gobierno, que se han demostrado más justas y eficaces desde el punto de vista social y económico».

«Las fuerzas políticas deberían de ir a esta campaña electoral con menos proclamas y más programas. Nos interesa sobre todo que nos digan qué pasa con todas las normas y acuerdos, casi todos ellos con el acuerdo de la patronal, que hemos acordado durante la legislatura», instó Álvarez.

Una postura conjunta para el 23-J

Ambos sindicatos, que se reúnen este miércoles para abordar una postura de cara a las elecciones del próximo 23 de julio, responden así a Feijóo, quien en una entrevista en Onda Cero abrió la puerta a retocar la reforma laboral, sin comprometerse a que cualquier cambio en materia laboral «sea lo que me digan los agentes sociales». «Cualquier cambio será dialogado, comentado y, si es posible, pactado», abundó el candidato a la Presidencia del Gobierno.

Una posibilidad que no ha sentado bien en las centrales y que los empresarios, consultados por Economía Digital, no han querido valorar. Uno de los elementos que se pone en valor de la reforma laboral es el hecho de que fuera pactada en el diálogo social, lo que suele garantizar una mayor duración de estos cambios en el mercado de trabajo. Sin embargo, su aprobación fue accidentada y solo se salvó por el error de un exdiputado del PP, Alberto Casero, que se equivocó a la hora de emitir su voto.

La ley de Teletrabajo, la ley rider…

El vigor del diálogo social fue una de las bazas de la primera mitad de la legislatura del Gobierno de coalición, alcanzándose acuerdos relevantes en normas como la Ley del Teletrabajo, la Ley Rider, los ERTE en la pandemia o, más adelante, la reforma laboral y la primera fase de la reforma de las pensiones, que vincula su revalorización con el índice de precios al consumo.

Sin embargo, desde entonces los acuerdos no han sido posibles y el Ejecutivo ha sacado adelante normas como la segunda pata de la reforma de las pensiones o las subidas del salario mínimo interprofesional con los sindicatos. De hecho, el Gobierno no estuvo presente en la firma del Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva por exigencia expresa de la patronal.

Ahora, las centrales defienden las normas alcanzadas por consenso y buscan evitar que Feijóo las derogue, con o sin concurso de la patronal.

Si bien las directivas de ambos sindicatos se reunirán mañana para dar el visto bueno a una declaración de cara a la campaña electoral, Sordo fue más contundente a la hora de valorar la situación política. «Si la población española vota en base a lo que de verdad afecta a sus condiciones de trabajo y de vida, en España hay margen para una mayoría progresista«, afirmó. Pero advirtió: «Si alguien es capaz de inducir una agenda reaccionaria donde el problema de España es ETA y las okupaciones, quizá estemos hablando de otro escenario».