Los sindicatos apoyan la vía de Díaz para aprobar la reforma laboral y lanzan campaña a una semana de votarse
UGT apoya la propuesta de Yolanda Díaz a los nacionalistas de aprobar la reforma laboral sin cambios e introducir mejoras laborales a futuro, como con una ley de negociación colectiva que de mucho peso al convenio autonómico
Una semana. Este es el tiempo que resta para la votación de la convalidación del real decreto de la reforma laboral y en la cuenta atrás los sindicatos se están movilizando con el lanzamiento de una campaña informativa para defender las veleidades de la norma acordada a nivel tripartito, respaldando la vía de Yolanda Díaz en la negociación por la que se aboga por no modificar el texto actual y contemplar cambios laborales en normas ulteriores.
Ante el «ruido político y mediático» sobre lo que los sindicatos tildan de un «acuerdo vital» para España, CCOO y UGT van a iniciar esta semana asambleas informativas por todo el Estado para explicar a los trabajadores en qué les beneficia este acuerdo, en las que participarán los secretarios de ambos sindicatos, Unai Sordo y Pepe Álvarez, y otros miembros de las respectivas comisiones ejecutivas confederales.
Los sindicatos utilizan así otra vía más de presión para que se respalde la reforma laboral en el Congreso al defender que «no puede convertirse en moneda de cambio de los intereses partidistas», toda vez que la ministra de Trabajo solicitase ayuda al secretario general de UGT en Cataluña, Camil Ros, en su viaje de estos días a Cataluña para que ERC se sumen a la «medida estrella» del Gobierno.
El lanzamiento de la campaña coincide con la presentación este jueves de un manifiesto contra la reforma laboral en el Congreso por parte de ERC, EH-Bildu, CUP y BNG, para la exigen cambios para poder respaldarla en la votación de convalidación del próximo jueves en el Pleno de la Cámara Baja.
Abrazan la propuesta de Díaz: no cambiar la reforma y consensuar leyes a futuro
Los sindicatos defienden el mantenimiento del texto consensuado a nivel tripartito entre el Gobierno, la patronal y sus organizaciones tras nueve meses de intensas negociaciones, al considerar que es un «punto y seguido» y se podrá continuar introduciendo cambios laborales en leyes futuras.
El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha señalado este jueves que sería «razonable» que se elaborase una Ley de negociación colectiva en la que se regulen los distintos ámbitos y el convenio autonómico tenga «mucho peso» en la negociación, tal y como piden los nacionalistas para la reforma laboral, aunque también ha dejado claro que un eventual apoyo de Ciudadanos a la norma no tiene por qué ser incompatible con que otras fuerzas respalden el acuerdo alcanzado.
Algo más cautos se muestran desde CC.OO, que llevan días tratando de convencer a los socios del Gobierno de que sus peticiones sobre convenios y despido ya pueden aplicarse de facto y alerta de que la pretensión de implantar el control administrativo en los ERE que reclaman ERC y Bildu, resultaría de difícil encaje en el Derecho de la UE.
De alguna forma, los sindicatos abrazan, por tanto, la propuesta realizada desde el Ministerio de Trabajo liderado por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en sus negociaciones con los aliados habituales del Gobierno de coalición (ERC, Bildu y PNV), a los que da prioridad en la negociación, frente a la otra alternativa plausible de que se cerrase con Ciudadanos.
En el PSOE insisten en que no se puede cerrar la puerta «a nadie», manteniendo abierta la vía de Cs, una opción que ayer enterró Díaz al considerarla casi inviable porque «expulsaría a las fuerzas de izquierdas» y, además, opinar que la formación de Inés Arrimadas debería rectificar su modelo de relaciones laborales «antagónico» al del Gobierno al proponer el contrato único y la mochila austriaca.
En su viaje a Cataluña para escenificar un frente común con los sindicatos, además de con CCOO y UGT, la vicepresidenta Díaz también se citó el miércoles por la noche con el ‘conseller’ de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, para intentar recabar el apoyo de ERC a la reforma laboral.
De su lado, la parte socialista del Gobierno ha pedido al a patronal que mediase para obtener el ‘sí’ de Ciudadanos a la reforma laboral, con varios encuentros en los que ha participado incluso la exministra de Trabajo del PP, Fátima Báñez.
La campaña: «compromiso ineludible» con la UE y un «punto y seguido» en los cambios
Los líderes sindicales defenderán estos días en su campaña por toda España que el acuerdo de reforma laboral entre el Gobierno y los interlocutores sociales es «histórico» porque «recupera los derechos de las personas trabajadoras, pero además es la primera vez en la historia de la democracia que una reforma laboral cuenta con el consenso de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas».
Además, enfatizan que «responde a un compromiso ineludible con la UE» que exige a España, entre otras cosas, acabar con la «alarmante e injustificada temporalidad y precariedad» del mercado de trabajo, un punto condicionante para recibir los fondos de recuperación.
Según los sindicatos, el objetivo de la campaña es explicar que este acuerdo «beneficia a todas las personas, no solo a empresarios y trabajadores, sino al conjunto del país», y que ello «no supone ninguna renuncia, sino que es un punto y seguido, un peldaño más, pero muy necesario, para seguir avanzando en la lucha en favor de los intereses y derechos de los trabajadores».
Entre los «avances» que subrayarán para convencer de la necesidad de la reforma señalan que el acuerdo recupera el equilibrio de las relaciones laborales y fortalece por tanto la negociación colectiva; fomenta la contratación indefinida; limita la temporalidad; potencia los contratos formativos y apuesta por mecanismos de flexibilidad interna o suspensión temporal de empleo frente a los despidos, entre otros.