El SEPE contrata interinos sin experiencia y tira de horas extra ante los retrasos por falta de personal
Trabajo promete una "solución estructural" en 2022 pero los sindicatos denuncian que no la habrá pese a la pérdida de 5.000 efectivos en los últimos años y reponerse solo 250 interinos de los 1.500 suprimidos en 2021
«Un auténtico desastre». Así es como califican los sindicatos del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) la gestión en materia de recursos humanos realizada por el Gobierno, tras la supresión definitiva de más de 1.000 interinos contratados con motivo del Covid y una reposición de apenas 250 trabajadores sin contar además con experiencia.
Trabajadores y portavoces sindicales de la plantilla del SEPE denuncian en declaraciones a Economía Digital la «situación límite» que sufre el organismo ante una plantilla menguada en los últimos años y a la que el Ministerio de Trabajo «olvida y no tiene previsto mejorar a corto y medio plazo».
La plantilla denuncia que prosiguen los retrasos en las tramitaciones de prestaciones, con un tiempo de resolución de expedientes triplicado respecto a antes de la crisis, y acumula más de 20 meses de saturación ante el ingente volumen de trabajo provocado por la gestión de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
El mecanismo de los ERTE llegó a cubrir a 3,6 millones de españoles en el pico de la pandemia, y aunque ya hay solo unos 125.000 trabajadores en ERTE, el SEPE sigue saturado en los centros de las principales provincias porque a ello se suman las cientos de miles de prestaciones por desempleo y de otro tipo a gestionar mensualmente ante la alta rotación por la elevada temporalidad de la que adolece el mercado laboral español.
Tal es así que el SEPE sigue recurriendo a la petición de voluntarios para la realización de horas extra con el fin de poder a tender la gestión de las prestaciones por ERTE o desempleo, ante una plantilla que muchos consideran «esquilmada».
Entre tanto, los sindicatos no descartan convocar paros o incluso una huelga, al denunciar el «caso omiso» de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, a la que llevan esperando desde septiembre para una reunión y para la que CSIF incluso ha pedido ya su dimisión. Según fuentes sindicales, desde el Ministerio ya les han trasladado que «no hay previsto nada» pese a que se prometa un reforzamiento de cara a la opinión pública.
Reposición de 250 interinos sin experiencia
La plantilla del SEPE ha perdido más de 3.400 efectivos estructurales en los últimos diez años, a lo que se suma el cese inapelable de 1.500 funcionarios interinos de refuerzo incorporados por la pandemia, algo que supone un «desastre» para una plantilla ya de por sí «desnortada», subraya el responsable de CSIF en el SEPE, Manuel Galdeano.
De esos 1.500 trabajadores, el Gobierno solo ha aceptado finalmente contratar a 250 funcionarios interinos, lo que supone que más del 80% de los empleados eventuales contratados como refuerzo para la pandemia no continuarán el año que viene en el organismo pese a su déficit de plantilla y su elevada carga de trabajo.
Los primeros 500 fueron cesados el pasado mes de junio, a los que se sumaron otros 500 en septiembre y el próximo 31 de diciembre se despedirá a los 500 restantes, algo que los sindicatos advierten que aumentará aún más la presión a la que está sometida ya de por sí la plantilla, formada actualmente por unos 75.000 trabajadores.
El responsable de Acción Sindical del sector de la Administración General del Estado de Comisiones Obreras (CCOO), Josetxo Gándara, avisa en declaraciones a Economía Digital del «insuficiente» nombramiento de 250 funcionarios interinos que están comprometidos en la oferta de empleo y en tanto se desarrollan las convocatorias y son nombrados los de carrera.
Desde CSIF, Galdeano califica de «parche» la reposición anunciada, ya que denuncia que además se trata de personal sin experiencia en la gestión de prestaciones, por lo que su efectividad es limitada, algo que ya sucedió previamente con los 1.500 interinos de reforzamiento por el Covid, que no han sido renovados justo cuando empezaban a tener tablas en el puesto.
Esos 250 trabajadores se incorporarán solo en las provincias de mayor atasco, como Madrid, Barcelona, Navarra, Málaga, Alicante, Canarias, Baleares y La Rioja, si bien solo entre las dos primeras acumulan 81 oficinas, por lo que en algunas provincias prácticamente no supondrá la llegada de ningún interino.
Voluntarios para horas extra
Todos estos factores están prolongando la saturación en el SEPE y el retraso en el reconocimiento de prestaciones, tanto en los ERTE como en las prestaciones de desempleo, entre otras.
Ello ha hecho que varias direcciones territoriales del SEPE solicitasen a la Dirección General de Costes de personal del Ministerio de Hacienda habilitar una partida presupuestaria para que los trabajadores del SEPE puedan realizar horas extraordinarias en el último trimestre habida cuenta de los retrasos en la gestión.
Las provincias que presentan un mayor grado de saturación y de retrasos en los reconocimientos de prestaciones por desempleo, como los ERTE, son las de mayor tamaño, tales como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla, Mallorca o Navarra. En algunos casos también se han implementado bolsas de horas extra para tramitar las incidencia en los ERTE.
Desde UGT, su representante en el SEPE, Françoise Calvo, lamenta que tras la marcha del más de un millar de interinos «los departamentos quedan vacíos». En este contexto, la dirección del SEPE ha solicitado voluntarios de oficinas para el reconocimiento de los ERTE provenientes de los reconocimientos individuales (estos son para prestaciones por desempleo, subsidios o mayores de 52 años, entre otros).
El Ministerio de Hacienda está autorizando por tanto solo un capítulo presupuestario para horas extraordinarias, pero ha ‘cortado el grifo’ en lo referido a la renovación de los interinos, ante la disminución de trabajadores en ERTE y la consideración de que se había agotado la partida presupuestaria destinada para los mismo.
Riesgo de colapso
A pesar del reconocimiento verbal del esfuerzo de quienes trabajan en el SEPE o la creación de los organismo del siglo XXl, Gándara (CCOO) ve «propaganda»y alerta del peligro de poder dejar servicios públicos de carácter crítico «completamente destrozados» , como el SEPE, Fogasa y la Inspección de trabajo, que «van por ese camino».
Y es que al trabajo extra desencadenado como consecuencia de los ERTE se suman los cientos de miles de expedientes de reconocimietno de prestaciones por desempleo y subsidios, entre otros.
El mercado laboral español se caracteriza por su elevada temporalidad y ello provoca un ingente volumen de altas y bajas en las oficinas de empleo. En las oficinas temen que se pueda repetir el colapso del año pasado con los ERTE al ver «casi imposible» abordar el volumen de trabajo sin un refuerzo de plantilla, deteriorada ya de por sí desde la anterior crisis.
Trabajo promete una «solución estructural» en 2022 y los sindicatos piden 3.000 efectivos más
Desde el Ministerio de Trabajo en cambio destacan en declaraciones a Economía Digital que ya se están incorporando los 250 trabajadores interinos y la idea es dar una «solución estructural «en 2022.
Pero fuentes sindicales aseguran a este medio que el director general del Ministerio de Trabajo les ha trasladado ya que «no va a haber absolutamente nada» para el SEPE en lo referido a un refuerzo de plantilla.
El personal del SEPE gestiona de media 30.000 millones de euros en prestaciones por desempleo y el año pasado alcanzó os 36.000 millones de euros, atendiendo a 8 millones de personas
La plantilla actual del SEPE está formada por unos 7.500 efectivos, que se reducirán por debajo de los 7.000 tras la marcha de los últimos 500 interinos de refuerzos cuando acabe el año más las jubilaciones. Gándara (CCOO) apunta el “mínimo exigible” en una situación sin pico de trabajo sería de 9.500 trabajadores, aunque reclamará el “umbral óptimo” de 10.500 a lograr en varios ejercicios.
Calvo (UGT) también coincide en que a primeros de año habrá apenas 6.500 trabajadores cuando deberían ser «como poco» 10.000, al tiempo que Galdeano (CSIF) reclama una oferta extraordinaria específica para el SEPE que recoja al menos 3.500 efectivos estructurales y la implementación de la jornada de tarde para que todos los funcionarios del SEPE que voluntariamente quieran acogerse puedan seguir trabajando por las tardes para gestionar prestaciones por desempleo.
Cuestionan la nueva Agencia española de empleo
«Trabajo contempla para empleo todo lo que haga falta par ael empleo pero para desempleo absolutamente nada», lamentan las mismas fuentes, en referencia al anteproyecto de ley que creará la nueva Agencia española de empleo.
Se plantea la conversión del SEPE en agencia estatal de empleo para agilizar la prestación de servicios y ahondar en la transformación digital, para lo que contemplará tutores para ayudas a algunos parados a su inserción laboral y llamar también a los trabajadores.
Desde CSIF remarcan que las políticas activas de empleo deben ir «intrínsecamente unidas» a la protección por desempleo, ya que no es productivo introducir recursos humanos y económicos a los servicios públicos de empleo de las CCAA (llevan empleo y formación) pero no al SEPE encargado de las prestaciones por desempleo.
«No va a servir para la empleabilidad», avisa Galdeano, quien recuerda que hay más de dos millones de parados de forma cuasi constante en España a los que hay que atender en materia de prestaciones.