Seis claves para reducir el consumo energético en vacaciones

La llegada del verano suele comportar un mayor uso de sistemas de ventilación y climatización para soportar las altas temperaturas. Consecuentemente, también suele comportar una subida en la factura de la luz. De hecho, el gasto energético durante la temporada estival suele dispararse hasta los 300 KW de media, según los datos de la Red Energética de España (REE).

Una de las acciones que se pueden poner en práctica para ahorrar en el recibo de la luz, es reducir el consumo del aire acondicionado. Para ello, una opción interesante puede ser la instalación de sistemas de climatización eficiente, que permitan controlar la temperatura en las distintas partes de la vivienda, por ejemplo.

Para mantener la casa a una temperatura idónea, es aconsejable, siempre que sea posible, utilizar tonos claros en las paredes y elementos de la vivienda. Mientras que los colores más oscuros atraen el calor, los más luminosos reflejan la energía solar y contribuyen a que la temperatura dentro de la vivienda sea más agradable en las épocas más calurosas.

También es recomendable colocar ventanas de PVC, para evitar que el ambiente frío logrado a través de la climatización de la casa se fugue por estas aberturas. A través de este tipo de sistemas, se consigue un mejor aislamiento térmico, y consecuentemente, se promueve el ahorro energético.

Las fachadas ventiladas pueden convertirse en un aliado para soportar las altas temperaturas, ya que envuelven el edificio con una cámara de aire. Gracias al efecto chimenea, que tiene lugar por el movimiento de aire originado por la diferencia térmica, las paredes de las casas y pisos son más frescas.

Si bien su uso no está relacionado estrechamente con el calor, también es posible reducir el consumo energético a través de electrodomésticos eficientes. Dado que gran parte de los nuevos electrodomésticos operan a través de una bomba de calor, su consumo es inferior al de los convencionales, y facilitan el ahorro de energía.

Asimismo, existen distintos sistemas que operan de forma automática y que contribuyen a reducir la factura de la luz. Desde enchufes programables que permiten al usuario programar remotamente la hora en la que se encienden o apagan, hasta controladores Wi-Fi para el aire acondicionado, para controlar la climatización a distancia.