La Seguridad Social registra un déficit de 740 millones hasta septiembre
Los ingresos crecieron un 7,6% interanual por las cotizaciones sociales y el gasto lo hizo en un 4,4% por las pensiones y los subsidios
El déficit de la Seguridad Social cerró septiembre en 739,83 millones de euros, aunque supone una reducción del 84% en comparación con el déficit de 4.623,38 millones registrado en el mismo periodo del año anterior.
Según los datos de ejecución presupuestaria publicados este lunes, los ingresos crecieron un 7,6% respecto al mismo periodo del año anterior y supusieron 135.089,37 millones, mientras que los gastos aumentaron un 4,4%, hasta los 135.829,2. El déficit es el resultado de la diferencia entre estos dos conceptos.
Los ingresos por cotizaciones sociales superan los 100.000M
Entre los ingresos, la recaudación por cotizaciones sociales ascendió a 104.395 millones de euros, lo que supone un incremento del 8,6% respecto a los ingresos del ejercicio 2021 (8.222 millones de euros más). De esta manera, se supera la barrera de los 100.000 millones por primera vez.
En comparación con los datos del último ejercicio que no estuvo afectado por la pandemia, 2019, el incremento de las cotizaciones es del 12,7% (11.788 millones de euros más). De esta forma, el aumento de los ingresos por cotizaciones sociales alcanza su máximo histórico en los últimos 15 años en términos acumulados.
Esta mejoría viene impulsada por la evolución de los ingresos por cotizaciones de ocupados, que experimentaron un incremento interanual del 9,7%, hasta alcanzar los 98.164 millones de euros. Además, las cotizaciones de desempleados se cifraron en 6.230 millones, lo que representa una disminución del 7,3% como consecuencia del descenso del número de parados.
Se dispara el gasto en pensiones un 6,5%
En cuanto a los gastos, las prestaciones económicas a familias e instituciones alcanzaron 127.425 millones, un 4,7% más que en el mismo periodo de 2021. Esta cifra representa un 93,8% del gasto total realizado en el sistema de Seguridad Social. De esa suma, la mayor partida, 117.199 millones, corresponde a pensiones y prestaciones contributivas, con un aumento de un 4,5%.
En un análisis detallado del área contributiva, el gasto en pensiones (incapacidad permanente, jubilación, viudedad, orfandad y en favor de familiares) se incrementó un 6,5%, hasta los 103.466 millones, debido al aumento del número de pensionistas (0,8%), a la elevación de la pensión media (5,4%), así como a la revalorización general del 2,5% para las pensiones contributivas.
Respecto a los subsidios de incapacidad temporal, el gasto total aumentó un 9,5% respecto al mismo periodo del año anterior, hasta alcanzar los 10.136 millones, mientras las prestaciones por nacimiento y cuidado de menor se incrementaron interanualmente un 12,3%, hasta alcanzar los 2.844 millones.
Las pensiones y prestaciones no contributivas, incluidos los complementos por mínimos de las pensiones contributivas, alcanzaron los 10.226 millones de euros, un 6,8% más. El incremento está motivado por la revalorización del 3% de las pensiones mínimas y no contributivas.
De esos 10.226 millones, 6.915 se destinan a pensiones no contributivas y complementos por mínimos, mientras que a subsidios y otras prestaciones se dedicaron 3.311 millones, de los cuales 3.119 corresponden al Ingreso Mínimo Vital (IMV) y a prestaciones familiares, un 13,6% más que el año anterior como consecuencia del incremento transitorio del 15% del IMV desde abril.