La conversión del plan laboral cerrado en Unnim en un ERE podría extenderse a otras entidades de ahorro de Catalunya que han iniciado procesos de fusión o creación de Sistemas Integrados de Protección (SIP). La razón última de estos cambios es conseguir un ahorro para las entidades que los ponen en marcha, que en el caso de Unnim podría llegar a 30 millones. Al tratase de dinero público la operación se puede interpretar como una segunda ronda de subvenciones a las cajas de ahorro.
Fuentes de CCOO, consultadas por Economiadigital han admitido que la dirección de Unnim ha planteado, sin llegar a cerrar una propuesta, reabrir el acuerdo laboral firmado y convertirlo en un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). Una reunión convocada para el día 30 dirá si la idea pasa a convertirse en proyecto.
Las fuentes citadas indican que “el caso de Unnim no hace más que seguir una tónica extendida. En la fusión de Caixa Catalunya con Caixa Tarragona y Caixa Manresa también se ha llegado a un acuerdo parecido, aunque tiene elementos diferentes, como que los afectados pueden vincularse o no al ERE y que dicho acuerdo es abierto y universal”.
Por su parte, en UGT se escudan en el pacto de confidencialidad para no manifestarse respecto a dichos acuerdos, aunque directivos de ámbito catalán admiten que aceptar la idea de convertir en ERE acuerdos laborales que hasta ahora asumían las cajas directamente supone dar más dinero público a las entidades de ahorro que ya han recibido préstamos del FROB para unirse.
En CCOO consideran que “lo esencial para nosotros es asegurar la viabilidad de las empresas para que mantengan o creen más puestos de trabajo”. Pero en una teórica negociación este sindicato reclamaría “mejoras sobre lo pactado actualmente para los trabajadores que marchen y para los que queden”.
Por el momento la única fusión que se ha articulado totalmente a partir de un ERE ha sido la de Caja Duero y Caja España, y allí UGT ha sido contraria al pacto. Están sobre la mesa propuestas como la de Caixanova y Caixa Galicia, que podrían reiniciarse después de vacaciones.
Por otra parte, la creación de la SIP Mare Nostrum, en el que participa Caixa Penedès, también podría derivar el pacto laboral hacia un ERE, “para aprovechar las ventajas que supone”. Y más difícil de concretar está la situación del SIP en el que participa Caixa Laietana, donde el liderazgo lo ejerce Caja Madrid.
Para que un acuerdo laboral se convierta en ERE debería recibir el visto bueno de la Generalitat en el caso de Unnim. En el Departament de Treball afirman que no se ha planteado el proceso, pero admiten que si se hiciese, no se debería únicamente demostraran pérdidas sino que con argumentos como cambios organizativos o de producción podría contemplarse el expediente. En este sentido, se admitiría como documento en el proceso los test de streess que han puesto sobre la mesa la situación de la fusión de Unnim.