Se buscan nuevos interesados en CatalunyaCaixa
El cierre de la entidad costaría 17.846 millones al erario; el Frob abre la subasta a inversores internacionales
El propietario de CatalunyaCaixa, el fondo de rescate Frob, ha contactado con varios fondos internacionales. Quiere tantear el interés que suscita la entidad catalana fuera del mercado español.
La búsqueda de nuevas opciones se produce tras la negativa de Deutsche Bank a pujar por la entidad y por los precios de derribo que plantean Santander y BBVA, los máximos postores.
El Frob pide 1.000 millones (cinco veces el supuesto ebitda); las dos entidades, por ahora, ofrecen alrededor de 100 millones. Esa última cifra es la mitad del presunto beneficio del negocio bancario logrado en 2012 por la caja presidida por Adolf Todó.
Mensaje de confianza
En este contexto, el Frob ha preferido tomar la iniciativa. También por requerimiento político. Si finalmente se adjudica CatalunyaCaixa a inversores internacionales, se “enviaría una señal de confianza en el sistema bancario español”, informa Europa Press.
El Ministro de Economía, Luis de Guindos, aseguró el sábado, en las jornadas económicas de S’Agaró, que CatalunyaCaixa “es extremadamente solvente y saneada, con un buen equipo de gestión y que ha dejado atrás los problemas que tenía acumulados”.
Más ladrillo
La caja de Todó conserva, sin embargo, hasta 1.600 millones en balance de activos dudosos atribuidos a la burbuja inmobiliaria. El dato se desprende de la auditoría (due diligence) que Santander y BBVA han puesto en marcha.
La cantidad corresponde a la suma de operaciones individuales de menos de 100.000 euros y que no han podido traspasarse a la SAREB, el banco malo. Este organismo sólo aceptó la subrogación de activos o créditos dudosos que incluyen inmuebles adjudicados por un importe superior a ese listón.
Liquidación
El ladrillo que aún conserva CatalunyaCaixa es superior al esperado. La gran banca española, que mantiene «el máximo interés» había calculado una cifra inferior.
A finales de 2012, Todó traspasó 6.708 millones al banco malo. Según los cálculos del propio fondo de rescate, liquidar la entidad catalana costaría 17.846 millones, informa El Confidencial.