El Santander quiere deshacerse del 13% de su plantilla en España
La entidad presidida por Ana Botín propone un plan de prejubilaciones para 4.000 trabajadores y un programa a de bajas incentivadas
El Banco Santander pone sobre la mesa la salida de 4.000 empleados en España, lo que significa el 13% de la plantilla. La entidad financiera ha propuesto a los sindicatos que se puedan reubicar a 1.090 trabajadores más en sociedades del grupo financiero.
La salida de los empleados se pretende hacer mediante prejubilaciones, ya que el banco cuenta con más de 4.000 trabajadores que tienen más de 55 años. No solo eso, la entidad presidida por Ana Botín también pretende impulsar bajas incentivadas de trabajadores.
En cuanto a las reubicaciones, jugará un papel clave el Santander Personal, la división que atiende de forma remota a clientes a través de gestores. El Santander ve necesario este ajuste de plantilla como consecuencia del cierre de hasta 1.000 sucursales en toda España, lo que supone un 32% de las 3.100 oficinas que componen la red, por causas económicas y organizativas.
La pandemia acelera el cierre de sucursales
La pandemia ha acelerado este proceso de cierre progresivo de espacios físicos, puesto que las medidas de distanciamiento social han incentivado las reuniones telemáticas. La previsión de la entidad es que el uso de estos canales se multiplique tanto en transaccionalidad como en ventas en los próximos dos o tres años, según la información compartida en reuniones previas con los sindicatos.
En la actualidad, casi la mitad de las ventas se realizan por canales en internet, una tendencia que la crisis del coronavirus está acelerando: el número de personas que acude a las oficinas se ha reducido «drásticamente» y la operativa en oficina cae a tasas anuales de entre el 7 y el 8%.
Además de las medidas de flexibilidad interna, el Santander ha ofrecido ya a los sindicatos un plan de recolocación externa encargado a la consultora Lee Hecht Harrison para encontrar un nuevo empleo fuera del grupo a todo aquel que se acoja al ERE y quiera seguir trabajando.
CCOO pide al banco flexibilidad en el ERE
En la reunión mantenida el pasado miércoles, el banco presentó a los sindicatos los resultados de los planes de recolocación llevados a cabo a través de esta misma empresa en procesos anteriores. A modo de ejemplo, en el ERE de 2016, que afectó al centro corporativo, se encontró una salida para el 100 % de los trabajadores y en el recorte de empleo de 2018, que se aplicó en los servicios centrales, para el 98 % de los empleados.
El próximo martes 17 de noviembre se constituye la mesa formal del ERE y se entregará a los sindicatos la memoria justificativa del ajuste donde se ampliará la información sobre los planes del banco. CCOO pide medidas de flexibilidad interna que permitan reducir el número de afectados del ERE, con reconversiones en Santander Personal y la recuperación de actividades externalizadas. También, ofreciendo medidas de movilidad geográfica.
El sindicato mayoritario aboga por ampliar a 400 kilómetros el radio de movilidad en caso de cierre de oficinas y la posibilidad de que haya traslados entre islas en ambos archipiélagos, con compensaciones económicas de entre el 10 y el 15 %. Y aunque valora la disposición del banco a reubicar a unas 1.100 personas, considera que son «muy pocas».