El Santander compra a los Reuben su Ciudad Financiera
El banco alcanza un acuerdo amistoso con los inversores y espera recuperar la propiedad en julio
La Ciudad Financiera de Banco Santander volverá a ser del banco, después de que los durante los últimos días, tal como adelantó Economía Digital, se alentara la expectativa de una solución inminente. La entidad presidida por Ana Patricia Botín ha llegado a un pacto con los hermanos Reuben para adquirirles el derecho, logrado en el proceso de liquidación de Marme Inversiones, de la propiedad de la Ciudad Financiera. El administrador del concurso había considerado la oferta de estos inversores como la mejor.
De acuerdo con fuentes jurídicas, el acuerdo habría sido positivo para ambas partes por, lo que, previsiblemente Banco Santander habría realizado una oferta atractiva a los inversores británicos. Los Reuben habían puesto sobre la mesa una oferta alrededor de 50 millones superior a la primera del Santander por la Ciudad Financiera, por lo que cualquier puja interesante para los Reuben debe haber estado por encima de esa cifra.
Para el banco, recuperar la titularidad de su sede social y corporativa supone un importante ahorro a largo plazo, ya que por los casi 30 años que le quedaban de contrato -abona unos 80 millones de euros anualmente-, supondrían un desembolso de unos 2.300 millones.
El siguiente paso ahora es llegar a un acuerdo con los acreedores de Marme Inversiones, que deben validar el pacto entre los Reuben y el Santander, algo que, según las mismas fuentes, no debería plantear problemas. La intención del banco sería recuperar la titularidad de la Ciudad Financiera durante este mismo mes de julio.
El Santander evita un largo litigio
Este acuerdo pondría punto y final al litigio que el Santander estaba dispuesto a emprender para recuperar su Ciudad Financiera. El banco, de acuerdo con el contrato firmado con Marme Inversiones, no tenía posibilidad de recuperar la titularidad de su sede hasta 2048; por lo que estaba obligado a continuar pagando la renta a sus nuevos caseros durante un largo periodo.
Después de que a finales de mayo el Juzgado de lo Mercantil número 9 de Madrid desestimara el recurso de casación del Santander contra la adjudicación a los Reuben, la entidad insistió en que tomaría todas las medidas legales que fueran necesarias; entre ellas recurrir a la Audiencia Provincial; lo que habría abierto un proceso legal que podría haberse alargado y también complicado el escenario para los Reuben, que estaban obligados a responder ante los acreedores de Marme por el importe total del contrato -que supera los 3.000 millones-.
En las últimas semanas el banco ha cerrado varios de los problemas que tenía abiertos. Así, ha concluido las negociaciones para su ERE (Expediente de Regulación de Empleo) derivado de la compra de Banco Popular y ha firmado un acuerdo con Allianz para sellar la paz por la ruptura del acuerdo de seguros que mantenía el banco presidido en su última etapa por Emilio Saracho, con la aseguradora alemana.
Ahora tiene por delante que la junta de accionistas dé luz verde a la ampliación prevista para la compra del capital que no controla de su banco mexicano y también tendrá que presentar los resultados del primer semestre; los primeros en los que dará cuenta de la evolución de su plan estratégico.