Santander, BBVA y Caixabank vuelan tras el revés de Powell a Trump
Son las entidades que más tiran del IBEX durante la sesión de este jueves
La banca parecía volver a las andadas de los números rojos tras en bolsa tras el buen un buen sabor de boca gracias a su comportamiento con las hipotecas IRPH y con la última reunión del Banco Central Europeo (BCE). En este último ejemplo la gran banca española, la que cotiza en el Ibex 35-Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Bankinter y Sabadell-, reaccionó con dudas y cierre mixto al recorte de 10 puntos básicos, hasta el -0,5%, a los tipos de depósitos y a la compra de deuda por volumen de 20.000 millones de euros.
Pero tras la resaca de la decisión, la banca reflexionó y el mercado aprobó con compras el «tiering» o jerarquización de la facilidad de depósito aplicada a las entidades, que provocaría un reducción del impacto de los tipos negativos en los bancos.
Como declaraba la gestora de fondos de renta fija de Fidelity International, Rosie McMellin dado que los bancos mantienen alrededor de 1,86 billones de euros de reversiones en exceso en el BCE, «el coste directo para la industria bancaria del recorte del tipo de depósito, sin escalonamiento, asciende a 1.860 millones de euros al año. Además, el BCE ha ajustado el nuevo programa TLTRO III, al reducir el tipo más bajo posible para que los bancos se alineen con el tipo del depósito, mientras que anteriormente había indicado que los tipos estarían 10 puntos básicos encima de los tipos de depósito. La madurez de las nuevas operaciones TLTRO serán ahora de tres años en lugar de dos». De este modo, el resultado de las entidades podría verse beneficiado.
Pero este ánimo parecía diluirse con el paso de las jornadas hasta que ayer la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) dejó claro que no era muy proclive a avanzar una nueva rebaja de los tipos de interés. Pese a la bajada en el precio del dinero en 25 puntos básicos, hasta el rango del 1,75 y 2%, y a rebajar al 1,8% el interés sobre el exceso de reservas, el sector bancario celebra la pausa que y calma que muestra Jerome Powell sobre la evolución de la economía y la confianza en el crecimiento económico sin la necesidad de grandes estímulos monetarios. Por esta visión, y manteniendo el pulso a Donald Trump, los analistas ven cada vez menos probable una rebaja adicional en el precio del dinero este año.