Sánchez Llibre carga contra Colau por la limitación de cruceros en Barcelona
El presidente de la patronal catalana ha tildado a la alcaldesa de "prepotente" y de ir en contra de la economía catalana
Nuevo frente abierto entre la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de Foment de Treball, Josep Sánchez Llibre. El presidente de la patronal catalana ha expresado su rechazo a limitar los cruceros en el puerto de Barcelona, así como otras limitaciones en el turismo.
Y es que, en estas últimas semanas, la alcaldesa de la capital catalana ha reiterado su intención de limitar los cruceros en el puerto de Barcelona, así como otras limitaciones al turismo para evitar aglomeraciones en la ciudad y reducir la contaminación.
En una entrevista para Catalunya Ràdio, Sánchez Llibre ha cargado contra la alcaldesa por esta cuestión y ha tildado a la alcaldesa de «prepotente». Para el presidente de la patronal, esta decisión de la alcaldesa, que afecta a la economía de la ciudad condal, no es nada nuevo. «Ya estamos acostumbrados a que su prepotencia vaya en contra de la economía», ha asegurado.
“Ella siempre dice tener el poder en contra, y en realidad la poderosa es ella , y somos los administrados y los ciudadanos los que somos más débiles y estamos sufriendo sus abusos de poder”, ha denunciado el líder de la organización empresarial, según recoge to.
Limitar los cruceros en el puerto de Barcelona
El crecimiento turístico, con el primer año sin apenas restricciones covid-19, ha empezado a provocar alarmas en algunos destinos, responsabilizando al sector de los cruceros de la masificación turística y de la contaminación.
En Barcelona, el debate se ha abierto de la mano de la alcaldesa, después de que CLIA y las principales navieras, firmaran el memorándum de entendimiento con el Govern balear por el que hasta 2026 en el puerto de Palma solo podrán coincidir tres cruceros al día.
A raíz de este acuerdo, Colau avanzó hace unas semanas su intención de proponer a la Generalitat y al Gobierno limitar el número de cruceros en la capital catalana a través de un «debate sereno y con datos» con el objetivo de reducir la contaminación de la ciudad condal.
«El modelo de cruceros sin límite no es sostenible y debe regularse», ha reiterado la mandataria catalana. Por su parte, la Generalitat revisará el número de cruceros que llegan a la ciudad para poner una tasa e incentivar a las navieras a iniciar un proceso de descarbonización.