Sánchez enfurece al IBEX con su último impuesto: «Genera desconfianza»
BME, el gestor de bolsas españolas, cree que la 'tasa Tobin' golpea directamente a las grandes cotizadas españolas
El último acuerdo entre Unidos Podemos y el Gobierno de Pedro Sánchez no gusta nada entre las cotizadas españolas. La creación de la conocida tasa Tobin, que grava las transacciones financieras, se ha ganado los calificativos de “arbitraria” y generadora de “desconfianza”.
El acuerdo alcanzado para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2019 gravará con un 0,2% las operaciones de compra de acciones, tal y como se recoge en el acuerdo.
El mismo texto indica que sólo se gravará a aquellas cotizadas cuya capitalización bursátil sea superior a 1.000 millones de euros. Esta condición deja automáticamente fuera a la compra de títulos de pequeñas y medianas empresas (pymes) y de todas aquellas que no coticen en bolsa.
BME: «Este nuevo impuesto puede suponer una amenaza para la estructura financiera de las principales compañías españolas»
A este respecto, BME considera que este nuevo impuesto puede suponer una amenaza para la estructura financiera de las principales compañías españolas, hasta el punto de distorsionar la distribución de la propiedad de las empresas cotizadas.
«En un entorno tal global, esta medida genera desconfianza en la comunidad inversora y crea una situación de arbitraje fiscal frente a países de nuestro entorno», subrayó el gestor de mercados en declaraciones a Europa Press.
La otra crítica llega desde los técnicos de Hacienda de Gestha, que creen que puede producirse una caída en los volúmenes negociados en la bolsa española, es decir, una expulsión de grandes inversores.
El Gobierno defiende la ‘tasa Tobin‘: “Ya se aplica en Francia e Italia»
La ministra de Economía, Nadia Calviño, anunció que este impuesto de transacciones financieras trata de igualarse al que se aplica en países de la Unión Europea, una tesis que defendió este jueves la titular de Hacienda, María Jesús Montero.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Montero afirmó que este tributo » ya se aplica en Francia e Italia» y forma parte de la «fiscalidad del siglo XXI«.