Sánchez se desmarca de Scholz: gasto en defensa del 1,2% del PIB en 2024 frente al 2% que marca la OTAN
Sánchez dejará el presupuesto en Defensa en el 1,22% del PIB en 2022, lejos del 2% anunciado ya por Alemania, el nivel comprometido por los aliados de la OTAN en la Cumbre de Gales del año 2014
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se ha desmarcado este miércoles del importante aumento masivo en gasto en defensa anunciado ayer por el canciller alemán, Olaf Scholz, hasta el 2 % del PIB, al limitar la mejora del presupuesto en defensa de España hasta el 1,22% del PIB español en el año 2024, lejos de ese nivel del 2% comprometido con la OTAN.
Sánchez ha confirmado que España no cumplirá ese compromiso con los ‘aliados’ de la OTAN suscrito en la Cumbre de Gales en 2014 de alcanzar un 2% del PIB en 2024 durante su intervención en el Pleno monográfico sobre Ucrania en el Congreso, después de que la portavoz del Grupo Popular en la Cámara Baja, Cuca Gamarra, le haya pedido un incremento del gasto militar.
Aunque Sánchez ha subrayado que el gasto en Defensa se está aumentando, con un alza del 20% desde 2018, hasta los 10.000 millones de euros contemplados en los Presupuestos de este año, ha refrendado el planteamiento del Gobierno de que al término de la legislatura, en el año 2024, el presupuesto en defensa sea del 1,22% del PIB. «Para algunos será insuficientes, para otros será demasiado», ha dicho.
El Gobierno español se desmarca así del aumento masivo del gasto en defensa anunciado ayer por Alemania, ya que el canciller Olaf Scholz anunció en la sesión análoga extraordinaria en el Bundestag que se creará un fondo especial de 100.000 millones de euros para modernizar las fuerzas armadas y se elevará el presupuesto en defensa al 2% del PIB, un día después de aprobar el suministro de armas a Ucrania.
Los argumentos: España supera en inversiones y participación en misiones
Para justificar ese menor gasto en defensa, Sánchez ha pedido tener dos elementos en cuenta respecto a los compromisos adquiridos con la OTAN, ya que además de un presupuesto del 2% del PIB se incluyen inversiones de países aliados en defensa, algo en lo que España alcanza el 20%, por encima de lo mandatado a los países aliados en la Cumbre de Gales.
A ello se suma una mayor participación de España en misiones militares, ya que tiene desplegados equipos en el franco oeste, en las repúblicas bálticas, Bulgaria, Turquía y el sur. «España es un país activo dentro de la alianza Atlántica en representación de la defensa», ha apostillado en respuesta a Cuca Gamarra (PP) a quien ha agradecido su «tono», algo inusual en los acalorados debates que habitualmente protagonizan los miembros del PSOE y del PP.
De hecho, el presidente del Gobierno ha pedido en varias ocasiones durante su intervención «unidad» del Parlamento en torno al conflicto en Ucrania, ya que «el mejor regalo que podríamos hacer a Putin es trasladar la sensación y la imagen de que en el Parlamento de España sale dividido», cuando, a su juicio, en buena medida hay «denominadores comunes que apelmazan la unidad del Parlamento», como el responsable de la agresión, quien la inició y la necesidad de ser solidarios con la nación ucraniana.
En este sentido, ha llamado a la «prudencia» pero trasladando «contundencia, firmeza, unidad en Europa», ya que «no es incompatible ser prudente, estar calmado y aproximarse de manera equilibrada al conflicto con convicciones contundentes en defensa de los principios y valores de la democracia y la libertad que representan la UE y España». «No es solo un ataque a Ucrania, sino también a la UE y a lo que representa en términos de valores geopolíticos y de principios a trasladar en el mundo», ha apostillado.
Envío bilateral de armas ofensivas a Ucrania
Al comienzo de su intervención Sánchez ha rectificado y ha anunciado en el Congreso de los Diputados que España finalmente sí entregará de forma bilateral material militar ofensivo directamente a la resistencia ucraniana para hacer frente a la invasión militar rusa.
El refuerzo de la intervención española en el conflicto bélico busca la unidad política en el Parlamento y en el seno del Gobierno, ya que el anuncio se ha producido después las reticencias del socio de coalición, Unidas Podemos, al envío de armas a Ucrania, y las diferencias en el seno del Ejecutivo, concretamente en la formación morada, aunque la vicepresidenta Yolanda Díaz ha cerrado filas con el presidente al mostrar «todo su apoyo».
Después de que el portavoz del Grupo confederal de Unidas Podemos, Pablo Echenique, haya tildado de «error» la decisión de envío de armas, y de que la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, se haya opuesto al a decisión porque «contribuir a la escalada bélica no resolverá antes el conflicto y puede llevar a un escenario muy peligroso», en vez de apostarse por las vías diplomáticas, Sánchez ha defendido en su réplica la decisión.
En este sentido, ha apuntado que España ha enviado material defensivo desde el principio y el Gobierno ha tratado ser «lo más coherente posible» en la crisis, considerando que el anuncio de envío bilateral ofensivo por parte de España es un debate «sobrepasado» por la decisión del pasado domingo 27 de febrero por la UE.
Ese día se aprobó en el Consejo de Asuntos Europeos el uso por primera vez en la historia del Fondo Europeo de Apoyo a la Paz para la entrega de armamento a Ucrania. En total, se movilizarán 500 millones, de los que 450 millones se podrán utilizar para armas de combate y otros 50 millones para material defensivo no letal. Del total, España ha contribuido con unos 40 millones de euros a este fondo, en torno al 9% del total en función a su PIB, siendo el cuarto país donante.
«Esta situación es una crisis que va a durar tiempo, no va durar pocas semanas, no va a ser una cuestión de meses, hablamos de una crisis en relación con Rusia y a la UE que va a durar tiempo», ha añadido Sánchez, tras anunciar que España propondrá la inclusión de Rusia como un paraíso fiscal en la UE y la OCDE y tras desgranar un Plan económico nacional de respuesta a la guerra, con rebaja de medidas fiscales de la luz hasta el 30 de junio, la extensión del bono eléctrico o la aceleración de la aprobación del nuevo Mecanismo RED para que las empresas puedan reducir jornadas o suspender contratos mientras se forma.