Sánchez deja tiritando la hucha de las pensiones a semanas del 10-N

El Gobierno en funciones tendrá que usar unos 3.500 millones de euros del fondo de reserva de la Seguridad Social para poder afrontar la paga extra de los pensionistas. Así lo asegura la ministra de Trabajo en funciones, Magdalena Valerio, en una entrevista con Efe, en la que calcula que la iniciativa propuesta por Pedro Sánchez dejará la denominada hucha de las pensiones con una cuantía cercana a 1.500 millones de euros. 

Este montante, según Valerio, se sumará a otros 6.330 millones de euros que quedan del préstamo concedido por el Tesoro (13.830 millones de euros) a la Seguridad Social. No obstante, la medida de abonar el pago a los nueve millones de pensionistas que hay en España está siendo criticada principalmente por los partidos de la oposición, que aseguran que un Ejecutivo en funciones no debería tomar una medida de este tipo. 

En este sentido, Valerio asegura estar «absolutamente convencida» de que tras las próximas elecciones del 10-N habrá un Gobierno «si o sí» y espera que sea «estable» y, «evidentemente» liderado por el PSOE y el actual presidente en funciones. «Este año van francamente bien las cotizaciones», ha afirmado Valerio, que ha señalado crecimientos interanuales de hasta un 8%. Esto, según la titular de Trabajo en funciones, permitiría poder usar «un poquito menos» del fondo de reserva que guarda el Ejecutivo. 

Precisamente la ministra afirma que el Gobierno mantendrá el límite que estipula la ley del 3% del gasto en prestaciones y no lo anulará como hizo el Partido Popular, en opinión de Valerio, para «poder sacar más dinero». La titular de Trabajo en funciones ha recordado que el fondo de reserva llegó a estar en 67.000 millones de euros en 2011 y que comenzó a endeudarse debido a que las cotizaciones cayeron en los años posteriores a la crisis mientras la cuantía de las pensiones aumentaba. 

Valerio no ha confirmado si la subida de las pensiones del 0,9% anunciada por la ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, se podrá ejecutar antes de final de año. En su opinión, dependerá de la formación del próximo Ejecutivo y de los plazos en los que se haga. La ministra en funciones sí ha aclarado que si se hace en 2020 tendrá efectos retroactivos, aunque recalca su confianza en que pueda constituirse un Gobierno tras el próximo 10-N. 

Derogar la ley de pensiones, su primera medida

La ministra en funciones ha avanzado algunas de sus intenciones si repitiera como titular de Trabajo con plenitud de funciones. «Va a ser inevitable que se sume a las cotizaciones un complemento vía impuestos», ha afirmado. Como primera medida, Valerio derogaría la ley de pensiones de 2013 «de una vez por todas». 

La titular de Trabajo en funciones ha insistido en la necesidad de España de recuperar la estabilidad que otorga la constitución de las Cortes. Si esto sucede, Valerio cree que la comisión del Pacto de Toledo debería retomar la senda del pasado febrero y abordar cuanto antes el estado del «sólido» sistema de pensiones nacional. «Todo ese trabajo no se debería tirar por la borda», ha dicho la ministra, «por sentido común y por interés general del país». 

En este sentido, el incremento del salario mínimo interprofesional (SMI) que alcanzaría una subida del 60% al final de la legislatura (2023) y se situaría en 1.200 euros, también depende de la constitución de un Ejecutivo. Sin embargo, Valerio considera que esa decisión debe estar supeditada al diálogo social.