El Sabadell se borra del próximo baile de fusiones
Banc Sabadell refuerza su capital pero asegura que no está preparando una compra sino incrementar dividendos y mejorar la solvencia
El sector financiero español se prepara para un nuevo baile de fusiones, pero Banc Sabadell no va a estar en él. Al menos, esta es la posición actual del banco presidido por Josep Oliu, que está centrado en la integración del británico TSB y pendiente de los sucesos en Cataluña, que le impactan directamente por la pérdida de valor en bolsa. Por lo que a depósitos se refiere, la crisis postreferéndum que sufrió la banca catalana está atajada, según la entidad.
El Sabadell presentó este viernes sus resultados de los primeros nueve meses del año, en los que el beneficio solo les creció el 1,1%, hasta los 653,8 millones, pese al crecimiento del 7,3% del margen bruto y del 12,1% del margen neto. Lo que redujo las ganancias del banco de origen catalán fue un incremento del 76,7% de las provisiones, hasta los 1.967,8 millones.
Una de las preguntas del millón en la rueda de prensa de presentación de resultados –temas políticos al margen– para Jaume Guardiola fue para qué se incrementaban las provisiones. El consejero delegado del Sabadell pasó la patata caliente a Tomás Varela, director financiero del banco, que explicó que se trata de fortalecer el capital de la entidad.
Sobre si se utilizarán para posibles compras, no está previsto. “Hay muchas opciones. La fortaleza de capital nos da mucha flexibilidad, pero no estamos pensando en utilizarla en crecimiento inorgánico”, explicó. Se utilizará solo para mejorar la solvencia del banco y para incrementar la retribución a los accionistas, que hasta septiembre llevaban un buen año pero que viven un octubre muy rojo.
El Sabadell incrementa provisiones, pero asegura que no usará ese capital a operaciones corporativas
Los resultados del Sabadell fueron satisfactorios, pero la entidad no está para aventuras. La integración del TSB está costando más de lo previsto, y su culminación se espera para el primer trimestre de 2018, lo que supondrá un sobrecoste. Además, los resultados de la entidad escocesa están lastrando los del grupo. Sin el TSB, Sabadell habría ganado menos, 579 millones, pero su resultado habría crecido el 22,9%.
Por otro lado, está Cataluña. El banco sufrió una fuga de depósitos tras el 1 de octubre, por el miedo a las consecuencias del referéndum de independencia, pero, según Guardiola, se paró y revirtió tras el cambio de sede social, el 5 de octubre. “La situación se ha normalizado”, aseguró.
El Sabadell sigue centrado en la integración de TSB y preocupado por la situación catalana
Pese a ello, el tema preocupa en el banco que preside Josep Oliu. La entidad está muy atenta a los acontecimientos y este viernes, minutos antes de que el parlamento catalán proclamara la independencia, Guardiola anunció que la secretaría general y el gabinete de presidencia del banco se trasladan a Madrid.
El consejero delegado aseguró que consideran el riesgo atajado, pero terminó admitiendo que, en función de cómo evolucionen los acontecimientos, el banco puede tomar más decisiones, teniendo en cuenta “la gestión de los riesgos”. “Un banco necesita un marco de legalidad estable”, recordó.
El baile de fusiones bancarias
El nuevo baile de fusiones ha empezado un tanto descafeinado, tras la marcha atrás de Deutsche Bank en la venta de su negocio minorista en España. No hay ningún banco abiertamente en venta, pero el mercado espera movimientos. Por ejemplo, con Liberbank. El sector está esperando a ver en qué situación queda el banco tras soltar lastre del ladrillo y la ampliación de capital. En noviembre se termina el veto de la CNMV a los bajistas y en función de lo que pase, su venta puede ser inevitable.
En el resto de casos no es tan claro, pero sí que hay la sensación entre la banca pequeña que, o compran y crecen o serán absorbidos. En este grupo están, además de Liberbank, Unicaja e Ibercaja, aunque las dos entidades tienen intención de seguir en solitario.