El robo de cobre en los puntos de recarga preocupa a los dueños de coches eléctricos

El mantenimiento de los puntos de recarga para vehículos eléctricos será fundamental para el desarrollo de esta industria

Vehículo eléctrico en una electrolinera. Pixabay.

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El futuro del vehículo eléctrico va tomando forma en España. Además, la crisis energética que amenaza con perpetuarse en el tiempo es un motivo más para estudiar de manera decidida las nuevas soluciones de movilidad. Las administraciones lo apoyan, el planeta lo necesita y los usuarios lo valoran de forma positiva. Pero ha surgido un problema: el mantenimiento de los puntos de recarga

Gracias a las redes sociales y la capacidad que tienen los usuarios particulares para difundir videos e imágenes, desde hace tiempo internet se ha llenado de quejas sobre la situación de algunos puntos de recarga de vehículos eléctricos. Principalmente existen dos problemas: el robo de cobre de las mangueras que sirven para enganchar los coches; y el vandalismo por puro divertimento. 

Esta situación representa un grave problema para los usuarios de coches eléctricos, sobre todo en estos momentos de despliegue del sector. Y es que todavía no hay una red tan extensa como las gasolineras clásicas, tanto en zonas urbanas como para abordar grandes desplazamientos. Por ello, los desplazamientos deben tener un mayor grado de planificación, y si un punto de recarga falla, es una mala noticia. 

¿Cómo afrontan esto a los conductores? Según explican a ECONOMÍA DIGITAL desde la asociación de usuarios de vehículos eléctricos (AUVE), la situación les preocupa. «Como el resto de la ciudadanía, lamentamos y reprobamos estos inadmisibles actos de vandalismo. No se trata de algo específico contra la movilidad eléctrica o contra la autoproducción con energía fotovoltaica (donde también sufren ataques algunos de nuestros miembros). Aunque hemos de señalar que estos delitos de expoliación son más frecuentes en grandes instalaciones que en puntos de recarga; en todo caso son detestables y delictivos según el código penal que los considera como daños a la infraestructura pública», aclara el presidente de la asociación, Mikel Agirregabiria. 

La importancia de las decisiones 

Para que este tipo de contratiempos no impacte a los conductores, será fundamental una buena planificación. Desde AUVE estiman también que «una buena elección de la ubicación de los puntos de recarga en zonas céntricas, concurridas y bien iluminadas, así como la integración de cámaras de videovigilancia son factores eficaces para contener estas formas del lucrativo pillaje del cobre. También habría de considerarse un mayor control del origen de estos materiales en su recompra».

Por lo que respecta a la estrategia de manteniendo, desde AUVE consideran que es fundamental porque el crecimiento en este ámbito de la movilidad es una realidad. Aunque queda camino por recorrer. «Si bien se va mejorando la conservación tras la instalación inicial, advertimos diferencias según la titularidad de las compañías eléctricas cuando son las responsables de los puntos de recarga«.

Matizan que «cuando son propiedad de los municipios o centros comerciales…  la solución óptima suele ser incluir el mantenimiento de estos equipos en el contrato del alumbrado, bien público o empresarial, lo cual asegura un impecable servicio a lo largo del tiempo».

¿Y existe alguna solución perfecta? Uno de los grandes avances, aseguran desde la asociación, «sería invertir en grandes instalaciones de servicio 24h con múltiples cargadores y lo suficientemente rentable como para tener una persona vigilando. Como en las gasolineras. Pero ahora mismo la demanda no permite eso».

Aunque también existe que se aborde el problema desde otra perspectiva. «Otra cosa sería que regulen la compra de cobre en las chatarreras. Por ejemplo, que el particular solo pueda vender cobre en formato original, sin limpiar y que los cables vayan marcados con código de propietario. Si el propietario no coincide con el código o adjunta factura, pues no se le paga, sólo tiene permiso a depositar el cobre en el chatarrero para su gestión como residuo. Si no regulan eso difícilmente se va a acabar el mercado negro».

Raúl Masa

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