Los ‘riders’ pro-autónomos claman contra la regulación que prepara Yolanda Díaz
Los concentrados temen que la 'Ley Rider' del Gobierno aboque a la más "absoluta precariedad" al sector y desencadene en un sistema de subcontrataciones
Los riders han tomado sus bicicletas y motos y han salido a manifestarse contra la regulación del sector que prepara la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. Más de 2.000 trabajadores por cuenta propia han protestado por toda España para rechazar la reforma del Gobierno, que les obligaría a tener contratos, algo que a su juicio provocaría «precariedad».
Al grito de «Yolanda, escucha, esta es nuestra lucha» y también de «yo soy autónomo», los concentrados han avisado que un modelo basado en contrataciones podría provocar el efecto contrario al deseado. Según los concentrados, esta reforma abriría la puerta a un modelo de subcontrataciones.
«El 70% del colectivo quiere seguir siendo autónomo pero no con el modelo actual, sino con unas mejoras fijándonos un poco en Francia o Italia», ha explicado a Economía Digital el portavoz de la Asociación Profesional de Riders Autónomos (APRA), Jordi Mateo en la concentración frente a la Delegación del Gobierno en Cataluña (Barcelona).
«Es una vergüenza que hagan una ‘Ley Rider’ sin contar con los repartidores»
El portavoz del colectivo ha lamentado que el Ministerio de Trabajo se haya negado a reunirse con ellos, y denuncian el desamparo al no tener representación social: «Ni nos representa ninguna patronal ni ningún sindicato. Es una vergüenza que hagan una Ley Rider sin contar con los repartidores».
«Lo que queremos es negociación colectiva, que podamos escoger las tarifas, pluses de festividad, de nocturnidad, de lluvia». Mateo también ha exigido que una buena medida sería permitir la cotización por tramos: «No tiene sentido una cuota de 300€ para alguien que está facturando solo 200 o 300 a la semana».
Además, los concentrados creen que una contratación laboral les privaría de la «libertad y flexibilidad» de la que disponen ahora, por lo que piden «una ley más ambiciosa para no «acabar con contratos de subcontratas como Just Eat. Contratos de 15 o 20 horas de un mes, sin ninguna seguridad».
Temor a la absoluta «absoluta precariedad» por la ley
«Nos quieren ofrecer una solución que nos llevaría a la absoluta precariedad. Sin ningún tipo de estabilidad, con horarios rotativos y con el vehículo propio, con avisos para trabajar de dos o tres horas antes. Estaríamos facturando menos que ahora y perderíamos la libertad y flexibilidad que tenemos a día de hoy».
Los manifestantes estaban convocados en varios puntos de España. Además de Barcelona y Madrid, también ha habido concentraciones en Valencia, Palma de Mallorca, Las Palmas de Gran Canaria, Santa Cruz de Tenerife, Oviedo, Gijón, Málaga, Ponferrada, Vigo y Albacete.
La manifestación también se ha alentado desde las plataformas digitales. Glovo ha suspendido el servicio a domicilio durante las horas que ha durado la concentración. La compañía pretende presionar para evitar que la norma del Gobierno pueda afectar a su modelo de negocio.
Un colectivo dividido en dos
Pese a las concentraciones por todo el territorio, el papel de la futura ley del Gobierno divide al colectivo y ha generado muy mala relación entre ellos. Los riders a favor de ser autónomos se contraponen con aquellos que defienden que su relación es directa y laboral con Glovo o Deliveroo, y que por lo tanto deben ser contratados.
Los que sí apoyan la ley aseguran que tienen «unas condiciones pésimas», y piden celeridad al Gobierno. Agrupados en RidersxDerechos, explicaron con anterioridad a este medio que esperaban una actuación rápida para evitar que las empresas sigan “aprovechándose” de miles de personas que no pueden tener “una oferta laboral mejor”.
La llamada Ley Rider de Yolanda Díaz pretende que los trabajadores sean asalariados por defecto, y será la empresa la que deberá justificar caso por caso que estos pueden operar legalmente como autónomos. Las intenciones del Gobierno no terminan aquí: también pretenden que esta norma se amplíe para afectar también a empresas como Glovo o Deliveroo.