Ribera viaja a Argelia ante el cierre del gasoducto que genera gas para España

En plena crisis energética, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, viaja este miércoles a Argelia para reunirse con el Gobierno del país africano para buscar una solución al cierre del gasoducto Magreb-Europa (GME), que atraviesa Marruecos, previsto para el próximo 31 de octubre.

Se trata de uno de los dos gasoductos que unen Argelia y España -desde el yacimiento de HassiR’Mel a través del Estrecho de Gibraltar- y que genera el 25% de consumo de gas para España. El otro es es el Medgaz, que en enero ampliará su capacidad de los 8.000 a los 10.000 millones de metros cúbicos con la participación de Naturgy.

El objetivo del desplazamiento de Ribera es “reforzar el compromiso bilateral” en los relacionado con el sector energético y «afianzar el suministro de gas» a España ante el aumento desorbitado de los precios mayoristas de la luz, principal consecuencia del encarecimiento del gas, según han informado fuentes de la cartera que dirige Ribera a El País.

La vicepresidenta ha sido la encargada de dirigir las negociaciones entre Argelia y Marruecos, en las que también ha participado el titular de Exteriores, José Manuel Albares. El ministro ha reiterado durante semanas que el suministro argelino está garantizado y este lunes recordó que había otras formas de transportar el gas. Así se refirió a los barcos metaneros que lo convierten en gas natural licuado (GNL), pero son más caros.

“Lo importante es que los españoles pueden estar tranquilos, la demanda de gas española hacia Argelia está garantizada”, aseveró Albares. El ministro viajó en septiembre a Argel, junto a representantes de Enagás y Naturgy, y la semana pasada tuvo un encuentro con su homologo argelino, quien le aseguró que su país «“ha garantizado la demanda, como no puede ser de otra manera cuando hay una asociación energética estratégica”.

¿Por qué Argelia corta el suministro de gas vía Marruecos?

Argelia quiere cortar el suministro de gas a través del gasoducto que atraviesa Marruecos después de que ambos países rompieran relaciones diplomáticas el pasado mes de agosto.

Según las fuentes del citado diario, es difícil que Argelia de marcha atrás en esta decisión, por lo que la cuestión es saber cuánto tiempo lo tendrá cerrado. Y lo más seguro es que no lo abra a corto plazo.

De esta forma se paraliza una infraestructura que fue inaugurada el 1 de noviembre de 1996. Este gasoducto recorre 539 por Marruecos, país que recibe al año entre 50 y 200 millones de euros por peajes y alrededor de 800 millones de metros cúbicos al año de gas de Argelia.