Ribera tacha de «tomadura de pelo» el tope al gas propuesto por la Comisión
La vicepresidenta tercera cree que limitar el precio del gas en los 275 euros el megavatio hora producirá un "incremento artificial de precios" y pondrá en riesgo las políticas de contención
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, se opone de manera rotunda al tope al gas de 275 euros el megavatio hora (MWh) propuesto por la Comisión Europea. «No es una propuesta seria, es una tomadura de pelo», ha declarado Ribera en el Congreso, asegurando que la actitud de la institución comunitaria «tiene que cambiar muchísimo» para que haya un acuerdo.
Ribera ha lanzado un aviso a la Comisión respecto a que algunos países podrían dejar de respaldar sus propuestas si no se hace una propuesta seria. «Tengo la impresión de que va a oír cosas muy duras por parte de la mayoría de ministros», ha vaticinado la vicepresidenta en declaraciones recogidas por Efe, y ha lamentado que la Comisión no haya presentado su planteamiento «hasta el último minuto» y «con unas condiciones, un diseño y una efectividad (…) que lo hace prácticamente inviable».
Diferencias con la excepción ibérica
El próximo jueves, los ministros de Energía de la UE se reunirán en Bruselas en un Consejo extraordinario de energía para debatir la medida planteada por la Comisión, consistente en aplicar a partir del 1 de enero de 2023 dicho tope, siempre que los precios de futuros a un mes lo superen en el mercado de referencia TTF y siempre que este incremento muestre una divergencia de más de 58 euros respecto al precio de referencia del gas natural licuado (GNL) durante diez días consecutivos.
En opinión de Ribera, poner un tope en 275 euros para esos episodios excepcionales «genera el efecto contrario al deseado» e «introduce un incremento artificial de precios, poniendo en riesgo a todas las políticas de contención». Por lo que adelanta que España se opondrá «rotundamente» a la medida.
El precio planteado por la Comisión contrasta con el límite fijado en la llamada excepción ibérica en España y Portugal, que desde el pasado 15 de junio limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica en una horquilla de entre 40 y 70 euros/MWh durante doce meses.