Ribera defiende la tesis de Garzón con las macrogranjas y se desmarca de los ministros socialistas
La ministra descarta que deba dimitir y asegura que en el Gobierno hay bastante consenso en la opinión sobre las macrogranjas y la ganadería intensiva
Teresa Ribera apoya al ministro Alberto Garzón y descarta que deba dimitir por las polémicas declaraciones de la semana pasada sobre la carne española y las macrogranjas en una entrevista publicada en The Guardian. Asegura que la oposición ha aprovechado la disputa para desviar la atención sobre temas de relieve como las elecciones en Castilla y León, que se celebran el próximo mes de febrero.
Sin embargo, no solo la oposición ha criticado las palabras del ministro de Consumo. Este martes, el ministro de Agricultura, Luis Planas, comentaba en Onda Cero que las declaraciones de Garzón en el diario británico eran «desafortunadas» y lamentaba que hubiera puesto en duda la calidad y la seguridad de los productos agroalimentarios españoles.
Asimismo, la ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, defendía ayer en un encuentro el «compromiso» del Gobierno con el sector agroalimentario y aseguraba que sus planes de futuro están orientados a apoyar al sector.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, también se ha pronunciado sobre el asunto esta semana, lamentando «muchísimo» estas declaraciones e insistiendo en que no se corresponden con la realidad del sector ganadero ni con el trabajo que hace día a día el Ejecutivo.
Fuera del Gobierno, otros barones socialistas como Emiliano García Paje también han valorado las palabas de Garzón. El presidente de Castilla-La Mancha cree que “se ha equivocado en su apreciación» y que “no se puede discutir” la calidad de la carne española porque “es extraordinaria».
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico se desmarcaba este miércoles de estas críticas en un encuentro con periodistas durante el Spain Investors Day. Ribera no “tiene la impresión” de que deba dimitir y además, le “llama la atención” el interés que tienen algunos miembros de la oposición en reivindicarlo.
Según explicaba, el asunto “está perfectamente claro y lo apoya a todo el mundo”. En concreto señalaba que hay consenso en torno a la agricultura extensiva, la cuestión de las macrogranjas y cómo se deben reforzar los estándares sociales y ambientales. “Todo lo demás es ruido interesado”.
Teresa Ribera ponía de relieve que “afortunadamente”, en nuestro país no hay plantas de tamaño grande como si puede haber en otros países e insistía en que las líneas de actuación respecto a ellas «no solo están claras” sino que además, el ministro Luis Planas “que es el competente en la materia” las ha regulado y está muy volcado en que la producción cumpla con todas las garantías: calidad de lo que se produce y lo que se exporta, el bienestar animal y las garantías ambientales.
“Esto explica por qué se han denegado autorizaciones de uso de agua en granjas de gran tamaño, porque ponían en riesgo la calidad de las aguas con acuíferos y la afección a suelo y creo que esta es la línea sobre la que existe un elevado consenso. No solo en el Gobierno, sino en el conjunto de la sociedad”.
La ministra aprovechaba para apuntar a la oposición como culpable de esta polémica. “Ha hecho uso de este asunto de un modo que tiene poco que ver con el debate de fondo”. En su opinión, hay muchos temas relevantes que afectan a los candidatos en el proceso electoral en Castilla y León, y lo han utilizado “para hacer ruido”.
Ribera entiende que el foco ahora está puesto en cómo gestionar bien el plan de recuperación económica, pero “queda diluido por unos debates que me parece que tienen poco recorrido”. Por eso insistía en que lo importante es centrarse en cuestiones de fondo que merecen el debate social que corresponda, en un momento de recuperación como este.