Ribera aprieta al resto de ministros de la UE para reformar el mercado eléctrico
La vicepresidenta hace un llamamiento a sus homólogos para adoptar una "respuesta común europea, temporal y urgente" ante la crisis energética
Teresa Ribera ha vuelto a trasladar al resto de países de la Unión Europea su propuesta para hacer cambios en el sistema que regula el mercado eléctrico en el bloque comunitario. La vicepresidenta para la Transición Ecológica ha llevado su reivindicación hasta el Consejo Europeo después de que la crisis por el alza de la luz se haya prolongado ya durante más de medio año.
No es la primera vez que España presenta sus propuestas para hacer cambios en el sistema de fijación de precios debido al impacto que produce la subida del gas en el conjunto del mercado. Sin embargo, hasta ahora se ha encontrado con un grupo nutrido de países, liderados por Alemania, que se niegan a intervenir por las posibles consecuencias económicas que acarrearía.
Ribera ha llevado de nuevo su petición a la cita con los ministros del energía que ha tenido lugar en la localidad francesa de Amiens. «Ante la crisis de precios es mejor adoptar una respuesta común europea, temporal y urgente, que respuestas nacionales que distorsionan el mercado interior», ha subrayado ante sus homólogos.
La vicepresidenta ha pedido que se reabra el debate sobre el diseño del mercado eléctrico, pero también que se adopten otra serie de medidas comunes dirigidas a hacer crecer las renovables como el impulso de la tecnología, la regulación sobre su almacenamiento o el desarrollo de herramientas que den cobertura financiera a los proyectos.
Ribera pide el apoyo del BEI para financiar los proyectos de renovables
“El Banco Europeo de Inversiones podría aportar coberturas para los contratos bilaterales y facilitar que la banca privada financie soluciones de renovables y eficiencia a escala local”, ha apuntado en la cumbre de Francia.
La vicepresidenta ha hecho también un llamamiento para «levantar las barreras» que impiden el despegue de la producción de hidrógeno renovable, algo que coloca como la opción más limpia y sostenible que disponen los países a largo plazo. “Contra la pobreza energética debemos complementar la eficiencia y el impacto social positivo, y empezar por actuaciones en vivienda social con el apoyo de las instituciones”, ha subrayado.
El debate se produce justo después de que la Unión Europea haya propuesto colocar a la energía nuclear o el gas como una alternativas verdes en su programa de descarbonización. La medida cuenta con el rechazo de países como España, Austria o Dinamarca que ya han protestado contra la medida, aunque es bien recibida en otros territorios como Francia.