Ribera advierte a las nucleares de que no pueden cerrar sin autorización
La vicepresidenta de Transición Ecológica considera que las eléctricas siguen siendo rentables a pesar de la reforma fiscal aplicada por el Gobierno
Teresa Ribera ha lanzado una advertencia a las compañías eléctricas tras sus amenazas de cerrar las centrales nucleares como consecuencia de las últimas reformas aplicadas por el Gobierno. La vicepresidenta de Transición Ecológica les ha recordado que necesitan una autorización para poner fin a su actividad, ya que están obligadas a garantizar el suministro en el país.
Echar la persiana a las centrales requeriría en primer lugar el visto bueno de Red Eléctrica y en segundo la luz verde de los especialistas en control de seguridad nuclear. «No podrían hacerlo por sí solas», ha remarcado la ministra socialista en una entrevista en Televisión Española.
La respuesta se produce un día después de que el Foro Nuclear emitiese un comunicado para advertir sobre el «cierre desordenado» que se podría poner en marcha si finalmente sale adelante la Ley de CO2 que el Gobierno tramitó ya en el inicio del verano y se materializan los cambios fiscales aprobados en el Consejo de Ministros para abaratar la factura de la luz.
Ribera ha subrayado que estas amenazas responden a una «primera reacción en caliente» por parte de las comercializadoras de energía, pero ha dejado claro que en ningún caso se podría materializar el cierre de carácter inminente, ya que hay que cumplir con el calendario previsto para el fin de la energía nuclear. «Están mostrando que no están contentos con las medidas», ha agregado.
Niega que la reforma del Gobierno vaya a acabar con la rentabilidad de las eléctricas
A pesar de las críticas que ha despertado su paquete extraordinario de medidas para abaratar la luz, la vicepresidenta de Transición Ecológica ha advertido que las compañías seguirán manteniendo su «rentabilidad» ya que se estaban beneficiando del incremento del precio de la luz para mejorar su nivel de ingresos.
«Es razonable que haya una limitación de ese crecimiento absolutamente extraordinario de los beneficios de las compañías que generan electricidad sin utilizar gas ni tener que comprar tampoco CO2″, ha argumentado.
«Hemos procucurado que las medidas en su conjunto no tengan un impacto económico en su rentabilidad»
Teresa Ribera, vicepresidenta de Transición Ecológica
Ribera ha reconocido que no negoció su plan de medidas con las empresas, aunque sí que les informó sobre los detalles antes de que el Consejo de Ministros diera luz verde al nuevo plan para amortiguar el recibo de la luz en los hogares. «La necesidad de intervenir inmediatamente la conocían desde hace mucho», ha subrayado.
El plan de choque acordado por el Gobierno persigue recortar en hasta 2.600 millones de euros de beneficios extraordinarios de las eléctricas a la par que introducir una serie de rebajas fiscales para amortiguar el impacto del mercado mayorista en los consumidores, como la minimización del Impuesto Especial de la Electricidad.