Ribera acude a la cumbre europea para abaratar el gas «decepcionada» con la propuesta de la Comisión
La vicepresidenta tercera defiende cambiar el peso de la referencia del precio del gas para reducir el precio y topar todo el gas importado
La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Riera, en una imagen de archivo. EFE / Carlos Díaz.
El consejo extraordinario de energía de la Unión Europea debate este viernes las propuestas para intervenir el mercado energético. A la entrada de la reunión, la vicepresidenta tercera del Gobierno de España y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que «estamos decepcionados» con las propuestas de la Comisión Europea publicadas el jueves para recortar el precio del gas porque «se quedan cortas con respecto a lo que Europa necesita».
Ribera se refiere, en concreto, a la «no propuesta» de la Comisión sobre el precio de referencia del gas, que actualmente se fija por el índice TTF Holandés. España defiende la necesidad de cambiar el peso de dicha referencia, porque «toda la contaminación que estamos viviendo en los precios de la energía está muy vinculada a la referencia que utilizan los operadores en los mercados de gas como precio base al que comprar», ha explicado Ribera.
Y esa referencia debería ser, en su opinión, «mucho más ajustada a los costes reales de producción» porque, actualmente, hay un «comportamiento especulativo de los intermediarios».
Otro de los puntos a discutir es el tope al precio del gas, ya que 15 países europeos, entre ellos España, proponen que el tope al precio de las importaciones de gas se establezca en todas las transacciones y no solo a las procedentes de Rusia, como propone la Comisión Europea.
El orden del día también contempla el debate sobre qué reforma fiscal se establece para «recoger recursos de las grandes compañías que puedan estar beneficiándose de este incremento de precios con un incremento de beneficios extraordinario«, ha señalado la vicepresidenta tercera. La ministra defiende que se introducirá «algo muy parecido a lo que hizo España» con la minoración de las tecnologías inframarginales desde septiembre de 2021 y que el mecanismo español «seguirá siendo aplicable en los mismos términos».
De la reunión de este viernes no saldrá ningún acuerdo aplicable inmediatamente, pero tiene el objetivo de fijar una «orientación» común para reducir el consumo y las facturas de electricidad y de gas.
