Ya puedes saber si la declaración de la Renta te sale a pagar o devolver

En pocas semanas – más exactamente el 11 de abril- se inicia la Campaña de la Renta, y la gran duda de millones de contribuyentes es si la declaración saldrá a devolver o a pagar.

Hacienda usa una terminología más etérea, donde en el resultado final informa si la Renta es negativa o positiva.

Si el resultado de la declaración es negativa, significa que Hacienda devolverá parte de lo retenido a lo largo del año

Resultado negativo o positivo

Traducido al lenguaje llano, si es negativa significa que Hacienda devolverá parte de lo que nos han retenido a lo largo del año.

Para saber si es negativa, hay que mirar si el casillero 610 de la declaración tiene el signo de menos (-).

Si es positiva, significa que habrá que pagar a la Agencia Tributaria; pero como este organismo dice que el resultado de XXXX euros es “a ingresar”, el contribuyente suele confundirse.

Cómo se calcula la declaración de la Renta

A grandes rasgos, el resultado final -sea a pagar o devolver- suma los rendimientos de trabajo con los rendimientos del ahorro (como pueden ser las inversiones).

A ellos se le aplican diferentes reducciones, como el dinero invertido en planes de pensiones, así como diversos conceptos según la situación del contribuyente, como si es casado o si tiene hijos a su cargo.

Ya con una base liquidable, se aplican los tramos del IRPF, que cuanto más alto sea el volumen económico, más alto será este impuesto.

La Agencia Tributaria realiza una nueva reducción, en este caso de las deducciones a las que se tenga derecho (por ejemplo, por alquiler de vivienda o donaciones a ONGs), y se obtiene el resultado final.

Si ese resultado es inferior a lo que se ha retenido a lo largo del año en las nóminas o facturas, saldrá a pagar. Si por el contrario es superior, el resultado final será a devolver.

Cómo saber si la Declaración de la renta te sale a pagar o devolver

A lo largo del año hay varias pistas para conocer cuál será el resultado final de la declaración de Renta.

Por ejemplo, en el caso de los trabajadores asalariados si se ha retenido de menos en la nómina seguramente el resultado será a pagar.

En caso de tener dos pagadores, cabría ver si el segundo pagador aplicó correctamente el tipo de IRPF. Si realizó una retención baja, seguramente saldrá a pagar.

En cuanto al seguro del paro, este también tributa pero a un tipo muy bajo. Por ello, es probable que al realizar la declaración haya que pagar algo más a Hacienda

Los autónomos nuevos pueden aplicar una retención del 7% en el IRPF, pero si su negocio o por sus actividades tienen ingresos mayores a los esperados es posible que el resultado final sea a pagar.

Las inversiones suelen tener una retención del 19% en el beneficio obtenido, hasta un límite de 6.000 euros anuales. Si se excede ese monto habrá que abonar la diferencia ante Hacienda.