Atención autónomos: mira todo lo que puedes deducir de los planes de pensiones
Los planes de pensiones simplificados van dirigidos a los trabajadores de pymes y autónomos que no tienen tanta facilidad para acceder a ellos
La nueva campaña de la Renta ya está en curso y, entre las muchas deducciones a las que se pueden acoger los autónomos, una de ellas tiene que ver con los planes de pensiones. Este producto financiero es muy importante para los trabajadores por cuenta ajena, ya que pueden ahorrar para la jubilación.
Este es el dinero que pueden deducir los autónomos de sus planes de pensiones
Para la declaración de la renta de este año, los autónomos solo podrán deducir 1.500 euros de sus aportaciones a planes de pensiones, siguiendo los límites aprobados por Hacienda para 2022. No obstante, para el próximo año, esta cuantía se incrementará debido a los planes de pensiones simplificados.
Los autónomos no podrán deducir sus aportaciones a planes de pensiones simplificados este año debido a que la ley de regulación para el impulso de los planes de pensiones de empleo entró en vigor en el mes de enero.
De esta forma, no será hasta la campaña del próximo año, en la correspondiente al ejercicio 2023, cuando los trabajadores por cuenta ajena podrán deducir sus planes de pensiones simplificados. En detalle, para 2024, los planes simplificados permitirán aumentar estas deducciones hasta los 5.750 euros al año, tal y como recoge el portal Autónomo y Emprendedor.
En concreto, los autónomos podrán unir las deducciones por tener un plan de pensiones privado, hasta 1.500 euros o el 30% de los rendimientos obtenidos por su actividad, a las contempladas por aportar a uno simplificado, 4.250 euros más que este año.
Planes de pensiones simplificados
Los planes de pensiones simplificados se han impulsado bajo el propósito de simplificar el máximo posible la complejidad y la carga administrativa para las empresas y organizaciones que los ponen en marcha. También se persigue impulsar el ahorro entre trabajadores de pymes, pequeñas administraciones públicas y autónomos, dado que hasta el momento habían tenido un acceso muy limitado a los planes de pensiones.
A pesar de que la ley entró en vigor el 2 de julio del año pasado, aspectos como las deducciones para las empresas empleadoras en la cuota del Impuesto Sociedades, la reducción de las cotizaciones a Seguridad Social de los empleadores, así como los límites de aportación y reducción en IRPF de las aportaciones para autónomos, han entrado en vigor en enero de este año.