Reforma Escrivá: esta es la nueva medida que beneficia a las pensiones mínimas
La segunda pata de la reforma de Escrivá busca beneficiar las pensiones mínimas, subir la pensión y base máxima y aumentar el complemento de la brecha de género
Tras meses de negociación, los socios del Gobierno de coalición han llegado a un acuerdo para la segunda pata de la reforma de las pensiones. En concreto, la reformar se fundamenta en tres pilares para incrementar los ingresos del sistema y compensar el aumento del gasto por revalorizar las pensiones conforme al IPC y por la jubilación de los nacidos en la generación del baby boom y se aprobará por real decreto-ley en las próximas semanas.
Con este acuerdo, el PSOE y Unidas Podemos buscan beneficiar las pensiones mínimas, subir la pensión y base máxima y aumentar el complemento de la brecha de género, entre otros aspectos. No obstante, cabe destacar que estas medidas aun pueden variar, ya que el próximo lunes se volverán a reunir los agentes sociales, con CEOE y Cepyme que se han mostrado en contra de la propuesta por perjudicar los salarios y poner en peligro el empleo, y no están claros aún los apoyos parlamentarios.
Y es que, esta segunda parte de la reforma de las pensiones contempla que, cuando entren en vigor todas las medidas para incrementar los ingresos del sistema, el Estado recaudará «más de 15.000 millones de euros» de los trabajadores y empresarios del país, lo que equivale al 1,2% del PIB de 2023.
Mejora de las pensiones mínimas
Según fuentes del Ministerio de Seguridad Social, la reforma recoge una mejora de las pensiones mínimas. Al igual que se ha hecho en los últimos años con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), se establecen medidas para que la cuantía de la pensión mínima contributiva se aproxime al 60% de la renta mediana, tomando como referencia la evolución de la pensión mínima con cónyuge a cargo, que alcanzaría entre 2024 y 2027 el 60% de la renta mediana correspondiente a un hogar de dos adultos, según fuentes del Ministerio de Seguridad Social.
Asimismo, se establece un proceso similar para la evolución de las pensiones no contributivas, es decir, la de invalidez y jubilación, crecerían hasta converger en 2027 con el 75% del umbral de la pobreza calculado para un hogar unipersonal.
Subida de pensión y base máxima
Los socios de Gobierno también han acordado una subida de las bases máximas, que se hará entre 2024 y 2050, sumándole a la cuantía anual del IPC un total de 1,2 puntos porcentuales.
De esta forma, las pensiones máximas se revalorizarán año a año con la cuantía anual del IPC más un incremento adicional de 0,0115 porcentuales acumulativos cada año hasta 2050. A partir de 2050 y hasta 2065 habrá incrementos adicionales.
Reducción de la brecha de género
Asimismo, han acordado aumentar un 10%, adicional a la revalorización anual, el complemento de brecha de género de las pensiones en el bienio 2024-2024. Este complemento aporta una cantidad fija por hijo y está destinado a mujeres, excepto cuando sea la carrera laboral del hombre la que fue afectada por el nacimiento de hijo.
El complemento de brecha de género se aprobó en febrero de 2021 en sustitución del antiguo complemento de maternidad que fue declarado discriminatorio y que, además, tenía un diseño regresivo.