¿Sube el euríbor? Así puedes reducir la cuota de la hipoteca
Descubre cómo acceder a la reestructuración de deuda hipotecaria y reducir tus cuotas mensuales
En la actualidad, muchas familias se encuentran preocupadas por las posibles implicaciones financieras que podrían enfrentar en relación con sus hipotecas. Con los tipos de interés manteniéndose en niveles elevados, existe la inquietud de que las cuotas mensuales de las hipotecas puedan dispararse en la próxima revisión.
Sin embargo, lo que algunos desconocen es que los bancos tienen la posibilidad de reducir esas cuotas si se cumplen una serie de requisitos específicos. Esta opción, conocida como reestructuración de la deuda hipotecaria, puede brindar un alivio financiero significativo a aquellos que cumplen con las condiciones establecidas.
La aspiración de cualquier persona que ha contratado un préstamo hipotecario es poder reducir las cuotas mensuales, lo cual puede resultar especialmente relevante en un contexto de incertidumbre económica. Para poder beneficiarse de la reestructuración de la deuda, es crucial comprender las condiciones y requisitos exigidos por los bancos.
Cuáles son los requisitos
Estos criterios no solo se basan en los ingresos de los miembros de la unidad familiar, sino que también tienen en cuenta factores como el precio de compra del inmueble. En esencia, se busca evaluar la capacidad económica del cliente y determinar si se encuentra dentro del umbral de exclusión establecido para acceder a la reestructuración de la deuda.
Existen otras premisas que también se tienen en cuenta para acceder a la reestructuración de la deuda. Por ejemplo, el porcentaje de ingresos destinado al pago de la hipoteca debe haber aumentado al menos 1,5 puntos desde el momento en que se solicitó el préstamo.
Además, durante ese período, se debe haber experimentado alguna situación que se considere de «especial vulnerabilidad». Esto incluye a familias numerosas, unidades familiares monoparentales con hijos o con algún miembro con discapacidad, deudores mayores de 60 años o núcleos familiares con una víctima de violencia de género.
Aparte de la situación personal, también es necesario cumplir otras condiciones para poder reestructurar la deuda. Es preciso que la familia no cuente con suficientes bienes para hacer frente a la deuda, es decir, no tener otros recursos económicos significativos.
Además, la vivienda para la cual se solicitó la hipoteca debe ser la única propiedad del deudor, y el préstamo no debe contar con otras garantías personales o reales.
Recomendaciones para solicitar hipotecas
En cuanto a la solicitud de una hipoteca, hay algunos aspectos que los expertos recomiendan tener en cuenta. Por ejemplo, se aconseja tener ahorrado al menos el 30% del valor total de la vivienda, ya que los bancos suelen conceder hasta un 80% del precio.
También es importante contar con un buen salario que permita hacer frente al pago de la hipoteca y otras deudas, sin que estos compromisos superen el 35% de los ingresos netos.
Además, se valora tener un empleo estable que garantice la capacidad de pago a largo plazo, lo que puede implicar contar con un contrato indefinido y una cierta antigüedad en el trabajo. En el caso de trabajadores autónomos, deberán demostrar la viabilidad de sus negocios.
Los bancos también revisarán el historial crediticio al analizar la solicitud de hipoteca. Esto implica verificar si se tienen otros préstamos y si se están pagando adecuadamente, así como consultar listados de morosos para detectar posibles impagos. En general, es recomendable no tener deudas pendientes para aumentar las posibilidades de obtener un préstamo hipotecario con facilidad.