Los rebrotes disparan la demanda de viviendas en los pueblos
El 14,8% de las búsquedas de casas del mes de noviembre se han realizado en localidades de menos de 5.000 habitantes
La segunda oleada de contagios de coronavirus ha despertado de nuevo el interés de los españoles por vivir en el entorno rural con el objetivo de alejarse de los grandes núcleos urbanos y de las masificaciones de personas. La demanda de viviendas en los pueblos de menos de 5.000 habitantes ha experimentado un pico de crecimiento en el mes de noviembre.
El portal de búsqueda de vivienda Idealista ha revelado que el 14,8% de las consultas realizadas en el décimo mes del año se han dirigido a pequeñas localidades. Una evolución al alza con respecto a las cifras del mes de junio (13,2%), cuando España estaba inmersa en el plan de desescalada que hacía pensar en un regreso a la normalidad.
Los cifras demuestran una tendencia generalizada de lo españoles a rastrear el mercado inmobiliario del entorno rural cuando la situación epidemiológica se descontrola. Las búsquedas de viviendas en pequeños municipios en el mes de enero era de apenas el 10,1% del total. Un momento en el que la pandemia de coronavirus todavía no había alcanzado de lleno a los países europeos.
La implantación del teletrabajo o la caída generalizada de los precios en el medio rural son dos de las principales razones que están motivando un incremento de la demanda. El coste medio por metro cuadrado en las pequeñas localidades es de 840 euros, un 52% más barato que los 1.752 euros de la media nacional.
La brecha se incrementa todavía más en las grandes urbes del país. Una vivienda en un pueblo sevillano es un 69% más barata que en la capital de la provincia. Una cifra muy parecida a la que registra Barcelona (-68%), Madrid (-68%), A Coruña (-65%) o Guipúzcoa (-64%).
La demanda de vivienda rural se impone en el norte de España
La búsqueda de un nuevo hogar en un pueblo de menos de 5.000 habitantes se ha extendido especialmente en la zona norte del país. Navarra es la comunidad que ha contabilizado un mayor interés por el medio rural. El 44,1% de las búsquedas de noviembre tuvieron este objetivo, frente al 26,6% del mes de junio.
Lo mismo ha ocurrido con Aragón donde la vivienda rural ha aglutinado un 35,2% de las consultas, lo que supone un aumento de más de 16 puntos con respecto a mediados de año. En La Rioja el rastreo ha pasado del 26% en junio al 32,9% en el penúltimo mes del 2020.
Esta tónica no ha alcanzado a otras comunidades que han experimentado en noviembre un retroceso en el interés por vivir en los pueblos. Los pequeños municipios de Castilla La Mancha han concentrado el 37% de las búsquedas, seis puntos por debajo de la cifra de junio. También ha caído la demanda en Extremadura que ha pasado del 29,3% al 28,4% o en Murcia (del 11,8% al 6,7%).