La rebaja del IVA en los alimentos supone solo un ahorro del 0,07%
Fedea advierte que esta reforma tendrá un efecto positivo a la hora de distribuir riqueza, pero que tendrá "poca importancia" sobre el efecto redistributivo del IVA
La medida estrella del Gobierno para combatir la inflación con la rebaja del IVA de los alimentos supone un ahorro medio de tan solo el 0,07%, que se traduce en 32,4 euros. Esta es una de las principales conclusiones de un informe publicado este viernes por Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), sin embargo, todo dependerá de las rentas brutas. El ahorro en las más altas -las que superan los 215.981 euros- es del 0,02%, mientras que en las bajas -las que parten de los 16.829 euros- es del 0,22%.
Fedea advierte que esta reforma tendrá un efecto positivo a la hora de distribuir riqueza, pero que tendrá «poca importancia», sobre el efecto redistributivo del IVA. «Los hogares más favorecidos por la rebaja impositiva, en relación con su renta bruta, son los integrados o sustentados por mayores de 65 años, así como los perceptores de transferencias de otros hogares y subsidios», indica el documento.
Concretamente, en el caso de los mayores de 65 años, la reducción de los tipos supondrá un ahorro del 0,11% respecto a su renta bruta, seguido de las personas menores de 30 años que viven solas (0.095%). En el otro extremo, se sitúan las parejas jóvenes con y sin hijos, que apenas percibirán un ahorro del 0,06%.
Si para analizar la reducción del importe en las compras se tiene en cuenta la fuente principal de ingresos, los perceptores de transferencias de hogares detectan un ahorro del 0,15% de sus rentas en la cesta de la compra, mientras que los que aprecian un menor porcentaje de ahorro son los perceptores de rentas de la propiedad, con apenas el 0,02%. Los asalariados, que abarca la mayoría de la población española, se benefician de la reducción del IVA en un 0,06%.
El informe de Fedea aporta, también, datos absolutos del ahorro directo en el tiquete de la compra. La federación asegura que el ahorro medio para el conjunto de hogares es de 32,4 euros. La cantidad va creciendo, desde los 22,4 euros para los hogares con la renta bruta más baja, hasta los 60,7 menos que percibirán los ubicados en el 1% con las rentas más altas en las facturas del supermercado.
Al ahorro para las familias será poco significativo, pero será el mismo Gobierno quien verá mermada su cuenta de ingresos. La organización calcula que la reforma del IVA tendrá un coste de 579 millones de euros en la recaudación del tributo, con datos de 2019. Aplicando la tasa de variación del IPC alimentario entre ese año y el 2022, la estimación de la pérdida agregada de recaudación se eleva hasta los 700 millones de euros. El impacto de este coste lo asumirán a partes iguales el 60% de los hogares, que perciben ingresos menores, y el 40% restante que disfruta de rentas superiores a los 43.000 euros anuales.
A la hora de entrar a valorar la idoneidad de rebajar el IVA como medida para paliar los efectos de la inflación, Fedea matiza en el documento alguno de sus aspectos negativos, como la sustitución de productos. «Aunque la reducción de tipos persiga una finalidad redistributiva, puede tener un elevado coste de eficiencia, ya que, al abaratar el precio de determinados bienes y servicios, encarece relativamente el precio de otros no beneficiados por la rebaja, lo que puede modificar los comportamientos de los consumidores (y de los productores), haciendo variar las cantidades demandadas de bienes y servicios de acuerdo con sus preferencias a la hora de componer la cesta de consumo», expone el texto.
Cambios en el consumo
Este fue uno de los temores transmitidos por los sectores de la carne y el pescado al ver que los productos que elaboran no se encontraban entre la lista de alimentos beneficiados de la bajada el IVA. La industria cárnica y los pescadores llevan desde entonces reclamando ser incluidos en la medida para evitar mermas en su negocio.
El ejecutivo del PSOE y Unidas podemos aprobó en diciembre una reducción del tipo del IVA del 10% al 5% en el caso de los aceites y pastas, mientras que lo eliminó completamente de otros alimentos de primera necesidad como pan, harinas panificables, leche, quesos, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales.
La reforma será vigente asta junio de 2023, dependiendo de la evolución de la inflación subyacente, la que no tienen en cuenta los productos energéticos ni los alimentos sin elaborar. Si se consigue rebajarla, los tipos del IVA volverán a subir en abril.