Las razones por las que España evitará el apagón eléctrico que teme Austria
La capacidad de producción de energía y la posición geográfica del país alejan el temor de un colapso del sistema infundado por el Ministerio de Defensa de Austria
La decisión de Austria de comenzar a prepararse para un gran apagón energético ha abierto un debate en el viejo continente sobre la posibilidad de que el suministro eléctrico se detenga de golpe en las principales potencias. Las fuerzas militares del país ya han comunicado a su población qué pasos seguir en caso de colapso, aunque su realidad es muy diferente a la otros territorios.
La decisión del Ministerio de Defensa austríaco de alzar la voz ante esta hipotética suspensión del suministro eléctrico ha despertado la incertidumbre en un momento marcado por la crisis energética, que ha llevado el precio de la luz a cifras históricas durante todo el otoño, como consecuencia del alza del precio del gas en los mercados internacionales.
La advertencia austriaca coincide justo en la misma semana en la que España ha conocido que ya no podrá recibir gas procedente de Argelia a través del gasoducto GME que cruza Marruecos debido a la crisis diplomática que protagonizan los dos países del Magreb. El plan b implicará más envíos por barco para poder mantener el mismo nivel de importaciones de ahora.
A pesar de este cóctel de circunstancias, los expertos consultados por Economía Digital descartan que un escenario de apagón energético pueda hacerse real en España. Fuentes de Red Eléctrica (REE) han explicado que tanto la capacidad de producción propia del país, como los eventos del pasado desmontan la teoría de un colapso.
«No existe ningún indicio que haga pensar que pueda producirse un evento de tales características en nuestro país», han relatado a este medio.
La red eléctrica española tiene capacidad para aguantar picos de consumo
Desde Red Eléctrica han explicado que el sistema eléctrico de España tiene un nivel de cobertura y una capacidad de generación de energía suficiente para hacer frente a cualquier amenaza de colapso. La potencia instalada actualmente en el territorio penínsulas supera los 107 gigavatios (GW). Es más del doble del pico máximo de consumo registrado.
El volumen máximo de potencia instantánea registrada en el país en su historia es de apenas 45 gigavatios, una marca que se produjo en la tarde del 17 de diciembre de 2007. Si atendemos a los resultados de este último año, el primer puesto se lo lleva el 8 de enero con un registro de algo más de 42 GW. En ningún caso se acerca a la capacidad del sistema.
A esta fortaleza de la red, se suma la capacidad que los técnicos del regulador eléctrico han advertido que disponen para anteponerse a cualquier evento que amenace el suministro. «De producirse una eventualidad similar a la descrita, España dispone de los recursos suficientes para recuperar el servicio y el suministro en muy pocas horas», han explicado.
Las fuentes de Red Eléctrica han puesto como ejemplo la situación provocada por la entrada en escena de la borrasca Filomena a principios de año. En un contexto marcado por las bajas temperaturas o la dificultad para circular por la península debido a la nieve, el sistema eléctrico no se vio comprometido y se garantizó el suministro en todo momento.
La posición geográfico de España le aleja de un hipotético apagón
Otra de las claves para echar por tierra un posible apagón es la posición geográfica de España. A diferencia de Austria que está encerrada entre otros siete países del centro de Europa, nuestro territorio está ubicado en una península donde el posible impacto de un efecto en cadena en el servicio eléctrico es mucho más limitado.
La propia vicepresidenta para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ha descartado por completo la posibilidad de que pueda producirse un colapso, tanto por la estructura de generación eléctrica como por las posición del país. «Es un sistema que es casi una isla, por lo que el riesgo de un apagón por la caída del sistema en terceros países es muy limitado», ha afirmado en una entrevista en Onda Cero.
La responsable de las políticas energéticas del Gobierno ha explicado que es posible establecer un «cordón sanitario» cuando se detecte cualquier anomalía y ha reafirmado su compromiso de que el suministro del gas está garantizado. «Lo podemos descartar con total normalidad», ha afirmado.
La situación recuerda a la avería que se produjo el 24 de julio, después de que un hidroavión golpeara una red francesa de alta tensión y provocara la desconexión temporal de la península del resto de Europa. El incidente provocó un corte de suministro en varias comunidades autónomas, pero se solventó en cuestión de horas esa misma tarde.