¿Qué frena el desembarco de Amazon o Google en banca?: la regulación
Los gigantes tecnológicos quieren competir con la banca, pero no la regulación y supervisión que soporta el sector no les gusta
La llegada de Orange Bank al negocio de la banca española es un ejemplo de como la tecnología está abriendo la puerta a que cada vez más sectores se coman clientes los unos a los otros, aunque por ahora las BigTech están acercándose con prudencia al negocio financiero. Una de sus limitaciones, de acuerdo con KPMG y Funcas es la regulación y la supervisión.
En un principio, Amazon, Google o Apple, no se están orientando a funcionar como bancos, «porque el sector financiero está mucho más regulado y supervisado que el tecnológico. Sin embargo, sí están desarrollando su actividad en servicios concretos que aportan valor añadido a sus negocios, como son el pago y el crédito», apuntan KPMG y Funcas en un comunicado.
Así, de acuerdo con Carlos Ocaña, director general de Funcas, “el ambiente de negocio e institucional en torno a la relación entre banca y BigTech ha cambiado recientemente. La fuerza con que las grandes tecnológicas parecía que podían irrumpir en el negocio financiero se encuentra ahora limitada por la respuesta regulatoria, tanto para el desarrollo de actividades financieras como para el tratamiento de la información».
Esta opinión también la comparte Francisco Uría , socio responsable del sector Financiero de KPMG en EMA, que reconoce que el interés de las grandes tecnológicas en participar del negocio financiero es parcial. “Pueden tener interés en prestar algunos servicios financieros, sobre todo en el ámbito de los pagos, que completen la información que tienen sobre los clientes. En cambio, no parecen interesadas en convertirse en bancos plenos ni en captar depósitos, lo que las obligaría a someterse a una regulación muy exigente», señala.
Para Uría, por tanto, las grandes tecnológicas son una amenaza para las entidades financieras tradicionales sólo en ciertos ámbitos de negocio. Es más, entiende que pueden ser un aliado potencial y «un proveedor de servicios en ámbitos geográficos concretos y de actividad como evidencian los acuerdos que han alcanzado recientemente con algunas entidades financieras».
Google, Amazon o Apple, interesantes para el 47% de los clientes
En contraposición, la banca continuaría teniendo a su favor herramientas como la seguridad, la privacidad y el cumplimiento, de acuerdo con KPMG y Funcas. No obstante, existe el riesgo de que el incremento de la competencia puede llevar a las entidades tradicionales a flexibilizar demasiado las normas de préstamo y asumir demasiados riesgos, lo que pondría en peligro el sector, de acuerdo con ambos.
No obstante, la experiencia acumulada por el sector financiero durante meses, no elimina la experiencia del cliente, que, por ahora, se mostraría a favor de trabajar con una gran tecnológica. En este sentido, de acuerdo con el estudio 4 de cada 10 clientes contratarían servicios financieros en Google, Amazon o Apple, mientras que el 47% estaría dispuesto a abrir una cuenta con alguna de estas compañías.