Qué es una hipoteca bonificada: ventajas y cómo funcionan
Ninguna entidad financiera puede obligar a contratar un producto financiero para conceder una hipoteca, pero en algunas situaciones las hipotecas bonificadas tienen ventajas
Comprar un inmueble es una de las decisiones económicas más relevantes por la envergadura de la inversión y el endeudamiento a largo plazo que supone. Por ello es recomendable analizar las ofertas hipotecarias que ofrecen varias entidades bancarias y prestar especial atención al interés que tiene la hipoteca.
El interés puede variar por determinadas circunstancias, una de ellas que los bancos suelen ofrecer es contratar una hipoteca bonificada. Este tipo de hipoteca ofrece un tipo de interés más bajo a cambio de tener una mayor vinculación con el banco por la contratación de otros productos combinados.
En las hipotecas bonificadas el tipo de interés que pagas está ligado a los productos que añades y que «rebajan» puntos en el interés del préstamo. Los productos más habituales que ofrecen las entidades bancarias junto a la hipoteca son el seguro de hogar, el seguro de vida y el de protección de pagos, aunque también es muy común que ofrezcan domiciliar la nómina con la entidad o productos de inversión, como fondos, planes de pensiones o tarjetas.
Ninguna entidad financiera puede obligar a contratar un producto financiero para concederte una hipoteca, ni siquiera el seguro de hogar, pero en algunas situaciones las hipotecas bonificadas pueden tener ventajas si te interesa comprar alguno de los productos que te ofrecen.
Calcular lo ahorrado por la rebaja del interés
Es necesario comparar lo que ahorras por tener intereses menores con lo que pagas por tener los productos que estés pensando en comprar. Si una entidad financiera te ofrece una mejora de 0,50 puntos en la hipoteca por contratar con ellos el seguro de protección de pagos, primero debes averiguar cuánto vas a ahorrar ese año usando, por ejemplo, un simulador de hipotecas, que te dirá cuánto pagas al año en intereses con ese 0,50 de más y de menos.
Después sería recomendable buscar un seguro similar en el mercado libre y comparar ese precio al coste del seguro bonificado que te está ofreciendo la entidad más el ahorro en intereses. De esta forma tendrás claro si esa bonificación supone un ahorro real o no.
Por otra parte, si lo que quieres es averiguar si la hipoteca que tienes está bonificada o no, debes consultar el contrato del préstamo. En las hipotecas anteriores a 2019 es posible que se hable de productos vinculados en lugar de bonificados. En cualquier caso, estos productos concretos deben figurar en el préstamo. Si después de leer el contrato tienes dudas, puedes dirigirte directamente a la entidad y preguntar.